Acostumbrado a los jueves de Feria, fiesta de guardar desde aquel gol eterno de Puerta, el sevillismo cruzará esta vez de Los Remedios a Nervión en viernes y en competición doméstica, una rareza, para jugarse media clasificación para Champions ante la Real (sigue el partido en directo en AS.com). Al Sevilla le faltan cinco puntos para asegurar la cuarta plaza que le daría acceso a la previa, pero no tiene todos los cabos atados. En Málaga se confirmó como un equipo acristalado, frágil y con menos liderazgo que hace unos meses.
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Mientras en San Sebastián, Eusebio dio estabilidad a la Real anunciando su renovación, en Sevilla la negociación de Sampaoli con la AFA ha enturbiado los que se suponen últimos días de convivencia. El argentino ha firmado una meritoria temporada en su premiere en Europa, pero los sueños de grandeza han quedado en eso. Ahora es el presidente, José Castro, quien le advierte: “O paga la cláusula o no se va”. La obsesión de Sampaoli, no obstante, es batir el récord de puntos de la historia del club. Para ello tiene que hacer pleno, lo que incluye ganar a la Real…, y en el Bernabéu.
En su plan esta semana vuelve a entrar Vitolo, que también ha acusado los avatares de la temporada. Nasri, que dejó atrás brillantes momentos, tampoco ha querido borrarse. Sin Correa ni Mariano, puede ser momento otra vez para los fantasistas del equipo. Ganso y Vázquez intentan encender alguna luz a un Sevilla que ha cambiado de color. La Real también ha tenido sus altibajos pero los secundarios también han llegado a tiempo para rescatarla. Han irrumpido Odriozola y Bautista. Y la sociedad Canales-Juanmi, que ante el Granada le resolvió un problema a Eusebio. Para la Real, todo es posible aún.
