PSG: con Emery se acabó derrochar dinero en fichajes
Desde la llegada del jeque al club parisino, el equipo ha gastado cantidades estratosféricas hasta la contratación del entrenador español.
Desde que Al Khelafi se hizo con el control del PSG, el club ha hecho gala de su gran potencial económico derrochando un dineral para convencer a los mejores jugadores de fichar por su equipo. No es fácil atraer a las estrellas a un campeonato como la Ligue 1, el cual no se aproxima al nivel de las ligas alemana, italiana, inglesa o española. Para atraer a estos futbolistas, es necesario un incentivo y el dinero es clave.
Los equipos rivales saben que el PSG dispone de mucho dinero para fichar y se aprovechan de ello a la hora de exigir dinero a cambio de sus futbolistas. Tanto es así, que desde que el dueño catarí llegó a París, en 2011, se ha gastado 576 millones en traer jugadores. Una auténtica barbaridad para lo que están acostumbrados a gastar en Francia. Sin embargo, este año han echado el freno y han optado por una estrategia de contratar jugadores cuyo traspaso es más asequible.
No se descarta una nueva incorporación, según Le Parisien, aunque Unai Emery puede dar su plantilla por cerrada. Y es que este verano ha llegado Ben Arfa (libre), Meunier (7 millones de euros), Krychowiak (26 millones), Lo Celso (9 millones) y Jesé (25 millones). En total, hacen 67 millones de euros.
Si comparamos esta cifra con los años anteriores, es la temporada más "austera” del club parisino en lo que a gasto se refiere, pues en 2011 se invirtieron 80 millones en fichajes (Pastore, Matuidi, Lugano, Gameiro, Bisevac, Douchez, Sissoko, Ménez y Sirigu). En la siguiente temporada se llegó al máximo gasto jamás realizado por el equipo, alcanzando los 147 millones (Van der Wiel, Thiago Silva, Lucas, Ibrahimovic, Verratti y Lavezzi). El año posterior se contrataron tres futbolistas, pero por 114 millones (Cavani, Digne y Marquinhos). En 2014 se dejaron 62 millones en traspasos, la cifra más baja en la nueva era del PSG (David Luiz y Aurier), aunque sólo llegaron dos defensas. Finalmente, el año pasado el desembolso llegó a los 106 millones (Di María, Trapp, Kurzawa y Stambouli).
Esto significa que el equipo francés empieza a asumir que gastar más no es una garantía de lograr títulos europeos, pues el PSG no ha tenido suerte en todos estos años, a pesar de pasearse por la Ligue 1. Es por eso que las nuevas incorporaciones del equipo de Emery han sido más baratas que otros años, ya que quizá la afición esperase que la baja de Ibrahimovic se cubriese con un jugador de primera categoría por un precio estratosférico en lugar de darle la oportunidad a Jesé.
