WWE tuvo una gran fiesta en la Ciudad de México

La WWE regresó a México con un cartel basto ya qué presentó el SuperShow donde superestrellas de RAW y Smackdown se enfrentaron para regalarle al público mexicano una gran noche de lucha libre.

En todo momento el público se le entregó a los luchadores porque los vitoreaban o los abucheaban, según fuera el caso y un ejemplo de ello fue Dominik, quien en su papel de rudo fue de los más abucheados, al igual que Austin Theory.

El caso de la L.W.O fue especial porque Cruz de Toro, Joaquín Wilde, acompañados por Matt Riddle se llevaron el triunfo sobre Imperium; sin embargo, Santos Escobar cayó en contra Theory por el campeonato de los Estados Unidos y, aun así, se llevó la ovación de la gente.

Charlotte Flair fue una de las más queridas porque, al estar casada con Andrade El Ídolo, los gritos de apoyo no cesaron y hasta los cánticos de “Charlotte, hermana, ya eres mexicana”, no cesaron, algo que la luchadora agradeció porque se le entregó a su público al máximo.

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Rey Mysterio tuvo la oportunidad de destronar a Roman Reigns. Siendo apoyado desde el principio, el dueño del 619 hizo todo lo posible hasta que Dominik se metió en la lucha, lo que abrió la puerta para que el ‘Jefe Tribal’ retuviera el Campeonato Universal Indiscutible de la empresa.

Al término de esta lucha, el público asistente a la Arena Ciudad de México le gritó a la WWE que quieren un PLE (Premium Live Event) en territorio mexicano, sobre todo un Wrestlemania, pero, hasta el momento, las peticiones no han sido escuchadas.

A WWE todavía le queda un destino por visitar, Monterrey, en el cual se apreciará un cartel parecido a lo que se vio en el Coloso de Azcapotzalco.