Remontada histórica en Santo Domingo: México vence a República Dominicana rumbo al Mundial del 2027

La Selección Mexicana firmó una noche para el recuerdo en el Pabellón Ricardo Gioriber Arias. Una de esas actuaciones que se cuentan con el pulso acelerado y que cambian el rumbo de una eliminatoria. México derrotó 89-88 a República Dominicana en un cierre de infarto, vengando la caída del viernes en Zacatecas (85-92) y recuperando el paso rumbo al Mundial FIBA 2027.

El partido tuvo de todo: drama, giros de guion, 14 cambios de liderato y un ambiente que por momentos parecía volcarse definitivamente con los locales. Pero México, fiel a su esencia, resistió, ajustó y terminó dando un golpe de autoridad como visitante.

Final de película

A cinco segundos del cierre, con el marcador 87-88 y la presión metida en el pecho, Moisés Andriassi se plantó en la línea de tiros libres. El recinto entero contuvo la respiración. Y el joven mexicano respondió como los que están hechos para este tipo de noches: dos tiros, dos dagas. México 89, Dominicana 88.

La última posesión dominicana quedó en manos de Jean Montero, su hombre más desequilibrante. Intentó el triple del milagro, el que podía congelar la remontada mexicana, pero el balón besó el aro y salió despedido. Silencio absoluto en Santo Domingo. Grito desatado en la banca mexicana.

Bonilla gigante; grande no bastó

Yael Bonilla tuvo una actuación monumental, imponiéndose en ambos costados de la duela (20 pts, 1 robo, 1 bloqueo, 10 rebotes) y siendo faro emocional del equipo. Del lado dominicano, Andrés Feliz firmó una noche brillante, cargando ofensiva, ritmo y liderazgo… pero sin el desenlace que soñaban los suyos.

Con esta victoria, el conjunto tricolor se coloca con marca de 1-1 y 3 puntos en el Grupo A de la primera ronda del Clasificatorio FIBA Américas rumbo a Catar 2027. La derrota en casa había encendido alarmas; el triunfo en Santo Domingo las apaga de golpe y, más aún, deja la sensación de un equipo que crece en momentos de máxima presión.

México ahora mira hacia febrero y marzo, cuando enfrente a Nicaragua (26 de febrero) y a Estados Unidos (1 de marzo), duelos que pueden terminar de perfilar su camino hacia el sueño mundialista.

Una noche mágica, un cierre de infarto y una victoria que ya se escribe en tinta verde, blanca y roja. México remontó, resistió y ganó donde pocos se atreven: en el corazón caribeño de Dominicana.

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