Kenneth Faried: “Capitanes CDMX es una oportunidad para demostrar que aún puedo jugar”
El ala-pívot, exDenver Nuggets y campeón del mundo en 2014, es una de las piezas estelares de Capitanes de la Ciudad de México en la NBA G League. Su cometido: demostrar que su valía sigue vigente.
Hubo alguna vez en la que ‘Manimal’ era uno de los jugadores interiores más temidos de la NBA. No hace mucho. Su bestial presencia en las pinturas hacía que sus rivales se lo pensarán dos veces antes de atacar la canasta. Un inclemente guardián que hacía sentir el área restringida como un auténtico infierno.
Hace nueve años de eso. Hoy, Kenneth Faried intenta, desde la Ciudad de México, volver al gran escenario. Su arribo a Capitanes, oficializado el 28 de diciembre de 2022, tuvo cierta sorna; no faltaron quienes se lo tomaron como una broma del ‘Día de los Inocentes’. No era así. Un ídolo ya en la Arena CDMX, ‘Manimal’ ha vuelto a ser ‘Manimal’.
- ¿Qué tal, Kenneth? ¿Cómo has estado?
He estado bien. Entrenando, ajustándome a la altitud. Haciendo lo que amo, que es jugar al baloncesto.
- ¿Te ha costado trabajo adaptarte a la altitud de la Ciudad de México?
Me he estado adaptado bien. Jugué en Denver la mayor parte de mi carrera, entonces ya estaba un poco acostumbrado a ello, mental y físicamente. Así que esto no es un obstáculo para mí. Es un placer como jugador.
- ¿Cómo ha sido tu adaptación al sistema de Ramón Díaz, tomando en cuenta de que no es un entrenador formado en el sistema NBA?
Al final es baloncesto. Me adapto fácilmente. Solo juego. Solo se trata de salir a la duela y jugar. Hacer lo que sé hacer. Él me deja ser ese jugador que puedo ser. Tenemos una buena reputación juntos y un buen núcleo de jugadores.
- Coincidiste con Moisés Andriassi en Soles de Mexicali, en la LNBP. ¿Qué opinas de él y, en general, de los jugadores mexicanos?
Es baloncesto de alto nivel. Mis compañeros en Capitanes son más grandes, más atléticos, y también nuestros rivales en G League que los de la LNBP. En Capitanes hay jugadores que miden más de siete pies. Pero el baloncesto es un juego universal, no importa de dónde eres. O juegas o no juegas. ‘Moi’ es un gran jugador, porque no solamente juega bien, no solo puede tirar, sino que también está dispuesto a trabajar en su juego, en mejorar y aprender. Está dispuesto a seguir expandiendo su juego y es por eso que ha podido adaptarse a este nivel. Ojalá trascienda a la siguiente generación.
- ¿Cómo fue tu experiencia en la LNBP?
Disfruté mucho jugar en ella. Los muchachos eran muy físicos, competíamos todas las noches al máximo. Llegué en playoffs. Era ganar o ganar. Sí noto una diferencia en talento, todos los que juegan en la G League pueden jugar en la liga mexicana, pero no todos los que juegan en la LNBP pueden jugar en Capitanes.
- ¿Por qué elegiste jugar para Capitanes?
Era una oportunidad para demostrar que aún puedo jugar baloncesto. Que aún puedo jugar a un alto nivel. Es lo más cercano a la NBA. Ojalá los scouts y la gente que se encargue de ver a Capitanes y a la G League estén viendo cómo el equipo ha crecido como organización y pueda entrar en la NBA. Que noten que hay jugadores que saben hacer las cosas, que aún tienen nivel y capacidad, y que quizá puedan tener un call-up a la NBA.
- Estás promediando un doble-doble en esta temporada con Capitanes, ¿será tú uno de esos seleccionados para un call-up?
No lo sé. De verdad no lo sé, pero no me importa. No sé si es suficiente, ojalá lo sea, porque estoy apuntando hacia eso. Estoy haciendo mi trabajo día a día. Ojalá sea suficiente para un call up.
- La afición de Capitanes cada vez está más conectada al equipo. 7,000 personas en la Arena Ciudad de México. ¿Qué opinas sobre el ‘hype’ que está causando el equipo?
Es electrizante. Es fantástico cómo los fans van a la Arena cada vez más. Nos emociona verlos. Les encanta vernos y a nosotros nos encanta que vengan. Nos ayudan demasiado, sobre todo en esas ocasiones en las que pensamos en la que no lo conseguiremos. Esa energía extra que necesitamos nos la dan los aficionados y me encanta.
- Jugaste el Mundial FIBA de 2014, en España. En octavos de final te enfrentaste a México. ¿Qué recuerdas de ese partido?
Apenas me acordé de estar golpeando a todo mundo muy cómodamente (ríe). Fue muy interesante para nosotros ese partido, porque estábamos expectantes para conocer a nuestro rival en esa ronda. Fue un buen partido para nosotros porque tuvimos una ventaja temprana, pero fue un buen examen. En general, hicimos nuestro trabajo.
- Formabas parte de un equipo en el que también estaban Stephen Curry, Kyrie Irving, Klay Thompson, Anthony Davis. ¿Cómo se llevaban? ¿Cómo era la convivencia?
Nos llevábamos muy bien. No había ningún ego en el vestuario. Solo queríamos ganar y volver a casa con la medalla de oro. Nadie esperaba que llegáramos tan lejos como lo hicimos. Para nosotros, ir allá, vencer cómodamente a nuestros rivales, divertirnos haciéndolo... fue una bendición para el equipo.
- Decías, al inicio, que el baloncesto es un juego universal. ¿Notas, a pesar de ello, grandes diferencias entre G League, LNBP, y Rusia, por ejemplo?
Veo diferencias, sí. Jugué en el CSKA, en Moscú, y muy diferente a lo que había experimentado. Era un baloncesto muy competitivo respecto a la G League, por ejemplo. Pero la G League es mejor que jugar en China. Es mucho más competitivo aquí. La liga rusa... diría que la liga mexicana más dura, pero la NBA es aún más dura que todas. Yo solo intento ser la misma persona, jugar de la forma en la que sé. Poner todo mi corazón y dejar que mi juego hable por mí: rebotear, bloquear, clavar la pelota; ahora intento los triples también. No perder y ayudar a mi equipo a ganar.