BALONCESTO

Gustavo Ayón: “Pude haber jugado 15 años en la NBA”

‘El Titán’ habló con AS por última ocasión como basquetbolista profesional. En las horas previas a su despedida reflexiona sobre el inminente retiro.

Eduardo López

Gustavo Ayón no está cansado. Ni lesionado. Ni harto. Se retira del baloncesto en plenitud, como siempre lo deseó. Pese a las rezongas de su entorno, familiares y amigos, la decisión es irreversible. “El 100% de quienes me rodean me dicen que no me retire”, suelta. “Mejor así, sin arrastrarme por la duela”. Una trayectoria de 16 años, acaso la más exitosa de un basquetbolista mexicano (16 títulos), que finaliza esta noche en Guadalajara, no muy lejos de su natal Zapotán (Nayarit), cobijado por los ‘12 Guerreros’ y una constelación de leyendas de las duelas nacionales: de Manuel Raga a Horacio Llamas. Y él, claro. El último retumbar del ‘Titán’.

- ¿Cómo te sientes en este día tan especial para ti?

Me siento nervioso porque es la primera vez que me retiro y creo que va a ser la única (ríe). Me siento bastante nervioso porque es algo que nunca he vivido, no es un juego normal, es un juego especial y único. Ya tengo ganas de que llegue el momento.

- ¿Qué le dirías al Gustavo de 10 años si lo tuvieras frente a ti?

Le diría que estuviera tranquilo. Que todo va a estar bien, que siga en el camino de divertirse, de tener ese compromiso, esa responsabilidad, esa perseverancia que me caracteriza desde niño. Que esté tranquilo. Que vaya día a día, disfrutando el momento, cada situación que vivió, porque en muchas de esas ocasiones no me permití disfrutar el momento; ya estaba pensando en el día siguiente. Entonces, que lo tome con calma, que todo va a estar bien, no es necesario ir todo el tiempo a marchas forzadas.

- ¿Cuál fue el momento de tu carrera en el que dijiste ‘ya lo logré’?

Nunca tuve un momento así. Siempre me sentí en el máximo nivel. Siempre quise más. En el momento en el que decida que esto termina, termina, pero al máximo nivel. No retirarme porque ya no pueda jugar, por una lesión. Estoy contento, pleno, satisfecho con mi carrera.

- ¿Qué recuerdos guardas de tu época en el Real Madrid? Formaste parte del equipo más ganador en la historia de la institución, una plantilla histórica…

Fueron cinco años maravillosos de basquetbol. De basquetbol real. Estuve en mi máximo nivel. Recuerdo que compartí vestidor y cancha con grandes jugadores; con algunos ya habían estado en NBA, con jóvenes como Luka Doncic que iban a ir a la NBA y ‘Facu’ Campazzo, con un gran entrenador que era perfecto para el Real Madrid como Pablo Laso. El mejor club del mundo, una gran institución que engloba fútbol, basquetbol, instalaciones, afición. Realmente fue una etapa muy bonita, plena fuera y dentro de la cancha. Fue maravillosa. Cuando tomé la decisión estaba 100% seguro. No quería tener ninguna duda y así fue. Tenía a la NBA y al Real Madrid, y decidí ir al Real Madrid porque sabía que todo iba a ir bien, que iba a tener estabilidad. Eso es fundamental para tener éxito.

- ¿Fue tu mejor momento?

Estaba plenamente maduro en todos sentidos. En la cabeza; físicamente estaba increíble. Cuando se juntan lo físico con la madurez, la experiencia, y el conocimiento del juego, hay grandes resultados.

- Vamos de vuelta a tus tres años en la NBA. ¿Qué sentiste cuando te enteraste que ibas a jugar en la liga?

Sentí una alegría inmensa que no te la puedo explicar con palabras. Tienes que sentirlo. Decía ‘wow, logré lo que soñé toda mi vida’. La NBA es maravillosa. Cuatro equipos en tres años. Pero yo no quería recorrer la NBA de equipo en equipo. Quizá uno sí juego, pero no en otro. Era una incertidumbre. Una inestabilidad en lo emocional y en lo deportivo. No quería eso. Podría haber estado en la NBA 15 años, pero lo que quería era jugar baloncesto. Me tocó que me bajaran del avión una vez en un trade. Cuando llego al Madrid juego en el máximo nivel; la Euroliga está a un nivel muy cercano de la NBA. No tiene la exposición de la NBA, por marketing, por espectáculo, pero deportivamente la Euroliga está muy cerca. Quería estar ahí, ser partícipe. En todos los títulos que he logrado en mi carrera fui un jugador importante para el equipo.

- ¿Quiénes estarían en tu ‘quinteto ideal’? ¿Qué excompañeros conformarían ese equipo de ensueño de tu carrera?

Felipe Reyes, Al Horford, Paco Cruz, Sergio Llull, y pondría Luka Doncic de 3, por su tamaño. Si tuviera que dirigirlos me gustaría tener a un tirador como Jaycee Carroll, a un base como Campazzo, que en defensiva y ofensiva es brutal; repetiría a Reyes, sin dudas, y también a Sergio Llull.

- ¿Qué sigue para ti, Gustavo?

Llevo ocho años incursionando en el mundo empresarial. En negocios de construcción, de ropa, de productoras de carne. Seguiré por ahí. Eso me encanta. Y no veo muy lejano el apoyar, con mis empresas, al basquetbol mexicano. Seguir ayudando a todos esos niños. Seguir abriendo campamentos, clínicas, y no con el fin de vivir de eso, sino de desarrollar, de apoyar iniciativas en pro del basquetbol. Suficiente me ha dado el basquetbol para seguir exigiendo que me dé aún más. Es momento de darle cosas a este deporte. Llevo unos años haciéndolo y así seguirá siendo.

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