Capitanes CDMX remontó en el último cuarto a los South Bay Lakers
Capitanes regresó en el último cuarto con una actuación prodigiosa de Rigoberto Mendoza. Los Lakers se secaron en los últimos dos minutos.
No hay más opciones con Capitanes. O ganan o pierden, pero siempre con las uñas llenas de sangre y tierra. El sufrimiento hecho arte. Rigo, en total estado de gracia, se cargó al equipo en un instante de máxima urgencia. Un último cuarto de absoluta inspiración y locura guio a Capitanes a un triunfo 113-109 (números de 20+8 para el dominicano) ante una Arena CDMX en éxtasis.
Dos taponazos secos de Rigo Mendoza, una de las constantes que liga a Capitanes con su pasado en la LNBP, abrieron boca en la Arena Ciudad de México. Los Lakers, desprovistos de Scottie Pippen Jr, protegido por el protocolo de conmoción tras un golpe en las prácticas, no dejaron que el tren partiera. LJ Figueroa y Bryce Hamilton respondieron a los embates de Rigo y McKinnie, cuyo espléndido mate mediado el primer cuarto arrancó a la gente de sus asientos. El triple milagroso de Orlando Méndez, el eterno, abrochó los 12 minutos iniciales. Empero, los Capitanes sufrieron en los rompimientos en contra y los Lakers percutieron hasta alcanzar la paridad (57-57), pero Masón Jones se encargó de enderezar el rumbo. Al medio tiempo, comandaba Capitanes 61-56.
Con una nueva tapa de Kenneth Faried, seguida de un bestial mate suyo en la pintura contraria, parecía que Capitanes abriría distancia (71-60), pero los Lakers, porque la estirpe manda, no se amilanaron. Los árbitros consignaron un duro bloqueo de Rigo a Javante McCoy, pese a revisión posterior, y los californianos recuperaron el liderato por primera vez desde los primeros minutos del duelo. Caio Pacheco se retiró con dolor en el tríceps izquierdo (y volvió poco después a su asiento) para coronar un tercer cuarto fatídico para Capitanes (80-84, 28-19 en el parcial).
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La dinámica había cambiado. Los Capitanes, al galope para dar alcance. Y dañinos en las transiciones favorables. Rigo capitalizó dos, Minaya cerró el aro, Jones encontró a Minaya en el poste bajo y Shaquille Harrison halló muros donde solo debía haber un camino dorado. Ni así. El apretón de Capitanes alcanzó para un 94-100 en contra a falta de 6:04. Pero esto aún había historia. Pero estos son los Capitanes. Los Capitanes de la épica y el sufrimiento hasta la última centésima. Ocurrió que Rigo entró en trance. Una tras otra. Red y red. Los Lakers fueron cayendo ante cada golpe del dominicano hasta que Jones, triple en la esquina, asestó el KO (106-104).
El imperial alley-oop de Jones a Rigo, un ciclón bajo el aro, incendió la cancha. El foul de Cannady solo embelleció la postal. Los Capitanes de la épica y la belleza. La flotadora de Clark tuvo ese dulzor de la victoria conquistada. El triple de White alargó el triunfo, con algo de suspense, claro. Los Capitanes del sufrimiento.
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