Blanca Burns, primera árbitra mexicana en la NBA: “Es un orgullo”
Nacida en Torreón, alcanzó la NBA en diciembre de 2021. Ha dirigido partidos de G League, colegiales y de FIBA. Ofició el duelo Capitanes vs. Lakers.
En 2018, Blanca Burns inició su carrera como árbitra de baloncesto. Tres años después, pisó una duela NBA por vez primera. Bautizo de fuego: debió lidiar con los feroces reclamos de Gregg Popovich, legendario entrenador de los San Antonio Spurs, que cayeron aquella noche del 27 de diciembre de 2021 110-104 frente al Utah Jazz. Pero Blanca ya había hecho historia.
El pasado miércoles 1 de febrero de 2023, Burns ofició su primer partido oficial en suelo mexicano: la victoria 113-119 de Capitanes de la Ciudad de México sobre South Bay Lakers. Un duelo bronco, polémico y agónico que Burns solventó, no sin dificultades, no sin quejas del respetable que abarrotó la zona baja de la Arena CDMX. Como siempre sucede. Un trabajo alejado de la gloria que, aún así representa un inmenso orgullo a quien lo profesa. Para Burns, de pocas palabras y decisiones rotundas, indudables, el camino apenas está empezando.
“Es todo para mí. Representar a México, lo hago con mucho orgullo. Es algo que me encanta hacer. Me da mucho gusto venir a México a hacer eso (arbitrar), significa para mucho para mí y mi familia”, aseguró al finalizar el partido en la Arena CDMX. “El juego fue increíble. Nos la pasmos muy bien. Tuve dos compañeros que me ayudaron mucho”, evaluó su desempeño, ajena al ruido y a la desaprobación de algún sector del público. Como siempre sucede.
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Burns nació en Torreón, Coahuila, y durante su niñez se trasladó, junto con su familia, a El Paso, Texas. Después se mudó a Oklahoma, donde confirmó su pasión por el baloncesto. Se enroló en la University of Central Oklahoma y en la Mid-America Christian University, con la que jugó dos temporadas en NAIA (National Association of Intercollegiate Athletics). Graduada como psicológa, empezó a buscar trabajo y lo encontró en la YMCA, para dirigir partidos de basquetbol de niños de edad preescolar. 25 dólares cada uno, según reveló a ESPN. Fue durante un campamento para árbitros en Phoenix cuando los reclutadores de la NBA fijaron sus ojos en ella.
“Hay try-outs, como en todo. Hay diferentes niveles que ir pasando, campamentos. Ahí nos evalúan, y luego ya nos dicen si nos contratan o no”, relató Burns. Fue dada de alta en un programa para árbitros de la NBA, en Virginia, hasta que salió al parqué en 2018. Desde entonces: G League, baloncesto colegial, WNBA, FIBA y NBA. “Los árbitros trabajamos en todo. Todo pasa muy rápido y debemos tomar la decisión de la forma más rápida posible. Vernos con mucha confianza, eso muy importante”, comentó. “Cada día es diferente, es ir día por día. Si hago FIBA, practico las reglas de FIBA ese día. Si hago G League, lo mismo. Sí se toma mucha concentración, pero es algo que me gusta mucho”, soltó antes de despedirse y caminar de vuelta a los camerinos. Que el camino continúa.