Vas Núñez pensó en el retiro; ahora, jugará la Copa Asiática con Hong Kong
El defensa central, con sangre mexicana, vivió momentos de zozobra durante la pandemia de COVID-19. Hoy, está a las puertas de su primer torneo mayor.
Las cosas no fueron fáciles para Vas Núñez. Nacido en Hong Kong, el 22 de noviembre de 1995, hijo de padre británico y madre mexicana, tenía una carrera que despuntaba cuando llegó el COVID-19. Su entorno fue de los primeros en asumir las cuarentenas, los aislamientos, los encierros. Vas perdió su libertad y casi pierde su carrera. Después de cinco meses de incertidumbre, el Meizhou Hakka apareció para cambiar, en el último momento, la decisión de Vas. El fútbol ya no era más opción. Hasta entonces. Después de una temporada logró el ascenso a la Superliga china. Tras medio año, se cambió al Dalian Pro, club que algún día dirigieron Bernd Schuster y Rafael Benítez, y donde militaron Yannick Ferreira Carrasco y Seydou Keita. “Las cosas van bien. Es un equipo muy profesional”, cuenta Vas desde Abu Dhabi, donde ultima los detalles finales antes de la Copa Asiática de Naciones, el sueño de su vida.
Hong Kong jugará el máximo torneo de selecciones en Asia por primera vez desde 1968. ‘Los Dragones’ enfrentarán a Irán, Palestina y Emiratos Árabes Unidos en el grupo C. Ahí estará Vas Núñez, seleccionado desde 2022, uno de dos futbolistas con pasaporte mexicano que aparecerán en el torneo. Muy lejos queda ya 2020. Cuánto puede cambiar una vida con una decisión, un día más, una llamada. Un último intento.
- La última vez que hablamos jugabas en la liga de Hong Kong para el R&F (de Guangzhou, China). Luego llegó la pandemia...
Fue una época muy dura, para ser honesto. Durante ese año, con la pandemia, todas las ligas pararon. Entrenábamos en otro lado y, a final de cuentas, el club decidió retirarse de la liga y se disolvió. Los jugadores tuvimos algunas batallas legales con FIFA, porque no nos pagaron los salarios y nos debían parte de los contratos. Estuve sin club durante cinco meses casi. Durante ese tiempo, ningún club quería firmar a ningún compañero de Hong Kong por la pandemia. Estaba prohibido. Llegué a plantearme si decidía continuar como un futbolista, porque fue una época muy loca.
- ¿Llegaste a perder la esperanza de volver a jugar?
Sí. Fue una época muy difícil. Había apenas firmado el contrato de un departamento; vivía ahí y no tenía ningún equipo interesado por mí. Fue muy difícil encontrar dónde jugar. Ya tenía mucho tiempo sin fútbol. Entrenaba por mi cuenta. Iba a canchas a correr, a las montañas, para mantenerme en forma mientras esperaba por una oportunidad, pero siempre tuve el sentimiento de que algo iba a llegar. Un día llamé a uno de mis mejores amigos para pedirle un consejo; le pregunté si tenía que buscar una nueva carrera para mantener a mi familia, porque soy responsable de cuidar a mi madre, tengo una familia grande y venimos de orígenes muy humildes. Tuve que tomar una decisión: poner comida en la mesa para familia y dejar el fútbol, o intentarlo una última vez. Afortunadamente, pocos días después, un club me llamó (Meizhou Hakka) y me dijo que estaba interesado en que me uniera a ellos para hacer algunas pruebas en China. Después de tres semanas en cuarentena, sin luz del sol, sin una bicicleta fija en el cuarto del hotel, en malas condiciones, con terrible comida, fui a las pruebas. Me dieron un contrato por cinco años.
- ¿Cómo fue recuperar condición física después de esos cinco meses de inactividad?
Fue horrible, muy difícil. Intenté mantener la intensidad del entrenamiento todos los días. Correr a diario. Hice todo lo que pude, pero no era lo mismo. No se parecía a un entrenamiento profesional. Cuando entré a las pruebas, intenté esconder mi cara un poco para que nadie pudiera ver el dolor que estaba pasando. Me dolía todo el cuerpo, mis rodillas, mis tobillos, mis pulmones estaban en fuego. Intenté ocultarlo para pretender que todo estaba bien.
- Más allá del ajuste que tuviste que hacer con tu cuerpo, ¿cómo te has adaptado en tu día a día a la post-pandemia?
Fue surrealista. Se sintió como si todo hubiera sido un sueño, un mal sueño. Los recuerdos pasan muy rápido y te olvidas de qué tan serio fue aquello. Durante la mayor parte de la pandemia tuvimos un muro alrededor de nuestro campamento. No podíamos salir y nadie podía entrar. Estábamos encerrados en una prisión, ni siquiera la comida podía entrar en ese momento. Es difícil olvidar aquellos momentos. Tener que usar el cubrebocas 24/7 y hacer pruebas COVID tres veces al día. Partidos cancelados porque alguien tenía síntomas. Superar eso fue un alivio. Fue como respirar libremente otra vez.
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- Y, después de todo, la espera rindió frutos. Debutaste con Hong Kong en junio de 2022, en partido contra Japón. ¿Cómo recuerdas aquel día?
Fue uno de los mejores partidos de los que pude haber sido parte. El resultado a veces no importa si estás en un equipo como Hong Kong. Sólo intentamos jugar mejor y adquirir más experiencia. Somos los underdogs de Asia. Tuvimos entonces la oportunidad de jugar contra uno de los mejores, que es Japón. Jugadores muy duros, importantes. Calidad top de fútbol. Fue una gran experiencia.
- ¿Qué perspectivas tiene Hong Kong para la Copa Asiática, su primera desde 1968?
Nos hemos dicho todos los días que sólo necesitamos jugar bien. Necesitamos hacer todo de la forma que sabemos y, así, los resultados van a llegar. Hemos estado trabajando muy duro. Nos estamos preparando con varios partidos. Ha sido una muy buena preparación. Somos uno de los equipos con la clasificación más baja en todo el torneo, pero quizá podemos pasar de la fase de grupos. Creo que podemos dar alguna sorpresa en el grupo. Todo es posible. Cualquier cosa es posible, es algo que he aprendido del fútbol.
- ¿Qué sientes de jugar tu primer torneo mayor? Es una copa continental y los ojos del mundo estarán puestos sobre ustedes...
Es un gran sentimiento. Esta oportunidad no llega para todos los jugadores. No la desperdiciaré. Me siento listo. He trabajado para este tipo de retos durante toda mi vida. Este momento de gran presión y estar bajo los reflectores es lo que cualquier jugador sueña. Es una gran oportunidad para mí y lo mejor que ha pasado en mi carrera.
- ¿Hay algún tipo de presión o nerviosismo? ¿Algo de temor escénico?
No. Creo que, al ser el equipo nacional de Hong Kong, somos siempre el underdog. Hay muchos otros equipos que tienen gran historia, que han ganado torneos, que tienen jugadores estrella en Europa o Asia. Hong Kong es un país pequeño. Nos encanta eso y nos encanta ser los underdogs. Queremos sorprender a todos. Nuestro objetivo es intentarlo.
- Será la primera ocasión en la que muchos verán a la Selección de Hong Kong. ¿Cómo describirías el estilo de juego hongkonés para quienes no están familiarizados?
Si pudiera describirlo en unas pocas palabras sería: agresivo, frontal. Hong Kong tiene una historia de jugar a la defensiva, porque no jugamos en equipos top. Estacionamos el autobús y salimos de contragolpe, pero estamos implementando ahora un nuevo estilo con el coach (Jørn Andersen), más directo, más ofensivo, más presión alta. Es emocionante. Estamos probando un estilo emocionante, de constante movimiento durante los 90 minutos.
- ¿En algún momento pensaste en jugar por México? ¿Te pasó por la cabeza decidirte por las selecciones mexicanas?
A veces esa decisión no es tuya. Muchos jugadores podrían estar de acuerdo en que las oportunidades son muy pocas. No todos tienen la oportunidad para jugar con México, o con cualquier selección nacional. Ser convocado es un momento muy especial en la carrera de un futbolista. No es una decisión que dependa enteramente del jugador. Claro que es un sueño. México está en mi corazón, en mi sangre. Tenía ese sueño, me di cuenta, conforme crecí, de que la realidad no encaja con el sueño.
- Falta mucho en tu carrera, pero uno nunca sabe qué puede pasar. ¿Te gustaría jugar en la Liga MX? ¿Te visualizas jugando en México en el futuro?
Me encantaría. He escuchado muchas buenas cosas sobre la liga mexicana. Sería un sueño estar con algún club ahí en algún punto de mi carrera, pero tienes que esperar por estas oportunidades. Creo que los visores de los clubes, por lo general, se quedan en su continente; no ven demasiado a Asia para conseguir jugadores. Si recibo una llamada… todo puede pasar.
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