El Mundial de Futbol que se disputará el próximo verano representa una operación de Estado con costos multimillonarios para el gobierno mexicano, de acuerdo con documentos confidenciales obtenidos recientemente.

La información revela que los beneficios económicos se concentran principalmente en grandes empresas y en la FIFA, mientras que el gasto público y su origen siguen sin transparentarse.

Convenios confidenciales con sedes mundialistas

De acuerdo con Peniley Ramírez y Reforma, los acuerdos firmados por CDMX y Monterrey para operar como sedes del Mundial incluyen memorandos, presentaciones y planes estratégicos que no han sido difundidos públicamente.

Entre ellos destaca un documento de la FIFA titulado “Team Base Camp”, donde se establece que México cubrirá canchas de entrenamiento, hospedaje y logística de equipos, jugadores y acompañantes, asumiendo dos de cada tres gastos, mientras que la FIFA solo cubre uno.

Exenciones fiscales y beneficios a multinacionales

Los documentos detallan que durante el Mundial habrá exenciones fiscales no solo para la FIFA, sino también para sus llamados “clientes FIFA”, entre los que figuran equipos profesionales y multinacionales como Adidas, Coca-Cola y McDonald’s. En total, se identifican más de 150 empresas beneficiadas, lo que refuerza el debate sobre el uso de recursos públicos para intereses privados.

Visas exprés y seguridad especial

México también se comprometió a otorgar visas exprés, así como convoyes de seguridad con escoltas, patrullas, ambulancias y vehículos especiales para mandatarios, altos funcionarios, árbitros e invitados VIP.

Estos compromisos, según las respuestas oficiales, se sustentan en una supuesta “garantía fiscal” otorgada desde el sexenio de Enrique Peña Nieto, aunque sin claridad sobre su aprobación.

Operativos especiales

Otra parte de los acuerdos contempla la implementación de una “Operación Limpieza” en inmediaciones de estadios, Fan Fest y mercados considerados “notorios”. Además, el gobierno deberá prevenir la reventa de boletos, la piratería y establecer controles de multitudes, medidas que implican mayores costos logísticos y de seguridad asumidos por el Estado.

Proyecciones optimistas y dudas persistentes

Las autoridades estiman que el Mundial atraerá 5.5 millones de visitantes, quienes gastarían más de 564 mil millones de pesos, generando más de 24 mil empleos y un aumento del 49% en el consumo de restaurantes y servicios turísticos. Sin embargo, persiste la gran incógnita: ¿estos beneficios compensarán el gasto público comprometido?

Pese a las cifras optimistas, los documentos dejan preguntas clave sin responder: cuánto gastará realmente México, cómo se aprobaron estos compromisos y de dónde saldrá el dinero. Mientras tanto, las grandes corporaciones continúan beneficiándose, y la transparencia sobre el costo real del Mundial sigue pendiente.

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