La suerte fue echada. El sorteo del Mundial 2026 deparó que, 16 años después, México y Sudáfrica inauguren por segunda ocasión y de forma inédita el mayor torneo futbolístico el próximo jueves 11 de junio, primero en Johannesburgo, ahora en la Ciudad de México. Partidos de esta naturaleza no se salvan de precios extremadamente elevados en su boletería, y en páginas especializadas de reventa como Stubhub ya se manejan cifras superiores al medio millón de pesos mexicanos.

El más elevado al momento de escribir esta nota, en la zona lounge, a un costado de la línea de banda, cuesta 800 mil pesos (44 mil dólares). Recordar que hace pocos meses la FIFA habilitó la venta oficial de boletos, y en ese entonces el juego inaugural costaba aproximadamente 20 mil pesos, 1,825 dólares.

Siguiendo esa línea, el segundo rival confirmado de México en la fase de grupos, Corea del Sur, también presenta precios sumamente elevados, impagables para el grueso de la población. Asistir al estadio Guadalajara para ver a la selección asiática podría costar casi un millón de pesos, de acuerdo con una nota publicada por ESPN.

A diferencia de Estados Unidos y Canadá, donde los sistemas de reventa legales están muy afianzados entre las y los fanáticos a los deportes tradicionales de aquellos países, la FIFA comentó que en México no habrá algo parecido, por lo cual se recomienda ceñirse a la venta oficial. También se recuerda que no todas las localidades del torneo están vendidas y en próximos meses habrá una venta general.

Recordar que el último rival de México en fase de grupos se definirá por el ganador del repechaje europeo entre Dinamarca, Macedonia del Norte, República Chequia o Irlanda.

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