México se despide para viajar al Mundial FIBA con triunfo ante Argentina
La Selección Mexicana de Basquetbol concluyó su gira por el país con éxito e invicta (84-75). Ahora, seis partidos en Medio Oriente y, después, Montenegro. Paco Cruz, el máximo anotador del juego, con 18 puntos.
Será un largo, pero feliz vuelo hacia Jordania, la penúltima parada antes de la segunda cita en 50 años. La fervorosa afición de la Arena CDMX cobijó a los ‘12 Guerreros’ como si fuesen los Capitanes. Un ‘baño de masas’ revitalizador desde lo anímico y lo estrictamente deportivo: 40 minutos de máximo nivel, acreditado por un rival de probadas credenciales (84-75). Argentina fue un sparring más que diligente y la Selección Mexicana se demostró que es capaz de evolucionar, de jugar, de soportar y de ganar. De dejar atrás todo.
Fue un amistoso, pero con la intensidad de un FIBA Américas. Los triples iniciales de Girón, el tapón de Israel Gutiérrez y la bandeja en reversa de Jaimes dieron cuenta de ello. Un intercambio de manotazos entre Gutiérrez y Ramírez Barrios recordó que, pase a que el partido está bajo condiciones de paz, el fuego del pasado es difícil de ignorar. 25-21 finalizó el primer cuarto. En el segundo, Paco Cruz embrujó a Solanas con un autopase entre las piernas y remolcó en reversa. Entre la furia también hay algo de arte; la tapa trasera de Josh Ibarra a Monacchi también entra en la categoría. Con dos triples de Pérez, Argentina revirtió el signo, pero los fundamentos de Girón, los pasos prohibidos bajo el aro, evitaron una sangría. 45-41 al bocinazo del medio tiempo.
No estaban ni Campazzo, ni Deck, ni Laprovittola. Pero apenas se notaba. La fiereza de Giorgetti, la puntería de Pérez. Nada que un triple kilométrico de Paul Stoll (2/4) pueda solucionar. Mientras tanto, Gutiérrez siguió en su particular batalla cuerpo a cuerpo, ahora con Gramajo, para dotar de rigor competitivo al partido. Y para hacer respetar la casa, que nunca está de más. Ocurrió que Gramajo volvió a adelantar a Argentina y desencadenó un intercambio de golpes al que los ‘12 Guerreros’ respondieron. 62-61 y un cuarto por delante. Entonces, Orlando Méndez desempolvó los viejos trucos para impulsar al quinteto verde (71-61). ‘La Albiceleste’ no se repuso del mazazo, por más que Acuña y Cerminato se esmeraran. Porque Argentina siempre juega a ganar. El problema es que con 24 turnovers no se puede aspirar a mucho. Paco Cruz, finito desde el entrenamiento (18+3+3), puso el flechazo final: desde el paredón y el perímetro, poco antes de que el mariachi comenzara a sonar.
Quedarán los ecos de la Arena CDMX, justo como lo querían Quintero y sus pupilos, para sonorizar el largo viaje a Asia. Los ecos de 8,200 personas. Feliz vuelo, Guerreros.