MEXICANOS POR EL MUNDO

Conseguir la playera de Messi, misión que le costó años a Andrés Guardado

El ex capitán del Tri reveló todo el peregrinar que, por años, tuvo que realizar para, por fin, lograr que el argentino le diera su casaca

MÉXICO
JUAN MABROMATAAFP

Conseguir la playera de Leo Messi fue una misión que le llevó años al mexicano Andrés Guardado, tantos, que estuvo a punto de claudicar en su intento.

El ex capitán de la selección nacional relató en una entrevista con ESPN lo complicado que le resultó agregar a su colección la casaca del ídolo argentino quien, incluso, dos veces rechazó la petición del futbolista mexicano.

El peregrinar de Andrés, según lo contó, inició en 2006, cuando el recién comenzaba a brillar con al selección nacional y se dio su brinco a Europa.

Me costó mucho. Con Leo estoy conectado desde siempre, jugó su primer Mundial en Alemania, al año siguiente, 2007, jugamos Copa América y nos hace un golazo. Ese año me ficha el Deportivo La Coruña y lo empiezo a ver siempre”, relató.

DOS RECHAZOS

Guardado explicó que se la pensó mucho para acercarse a Messi y solicitarle su playera. Y cuando, por fin, se decidió, el argentino lo rechazó.

Empecé a querer su camiseta, pero no me animaba a pedírsela, y se la pedí una vez en aquellos años y me dijo que no, que la tenía comprometida. Después lo enfrenté con México, se la volví a pedir y me dijo que no, entonces dije: ‘o no quiere o algo pasa’, y se la dejé de pedir. Me daba vergüenza volvérsela a pedir”, confesó.

MISIÓN CUMPLIDA

Fue hasta varios años después, ya como jugador del Betis, cuando Andrés pudo concretar su sueño de tener la playera de Leo.

“Después de estar en Holanda, regreso (a España) y dije: esta es mi oportunidad. Vamos al Camp Nou y se la pido: ‘¿Oye, Messi, me puedes dar tu playera’?. ‘Sí, boludo, te la doy al final’. Se la pedí antes. Empieza el partido, les ganamos 3-4 con Quique Setién.

Termina el partido y veo que alguien más va y se la pide. Cuando veo eso ya no me le acerco. Dije ya está. Me metí al vestidor y llega alguien del Barça y me dice: ‘te la manda Leo’. Es de mis más grandes tesoros del futbol, después ya con la ayuda de Guido Rodríguez y Germán Pezzella en una concentración con Argentina me la dedicó”, presumió.