Marruecos: la sexta fue la vencida

El Mundial 2030 ya tiene hogar. España, Portugal y Marruecos organizarán, casi en su totalidad, la edición centenaria del máximo torneo futbolístico; Argentina, Uruguay y Paraguay albergarán, cada uno, un partido inaugural en tono simbólico, en conmemoración del aniversario 100 del primer Mundial. Los 101 cotejos restantes se trasladarán a los tres co-anfitriones al otro lado del Atlántico. Por vez primera, la competición insignia de la FIFA se llevará a cabo en tres continentes. Y segunda en suelo africano.

Marruecos por fin cantó victoria. Organizar la Copa del Mundo de la FIFA era un proyecto prioritario del reino magrebí desde 1994. La designación finaliza un largo camino plagado de decepciones y reveses; desde el año mencionado, la Real Federación de Fútbol de Marruecos presentó, sin éxito, cinco candidaturas para convencer a la FIFA. La última, en 2018, para obtener los derechos de organización del Mundial de 2026, naufragó ante la propuesta tripartita de México, Estados Unidos y Canadá. Con cinco intentos fallidos, Marruecos era el país que más veces se había postulado sin obtener la sede.

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Una semana después de perder la votación en el 68° Congreso de la FIFA, celebrado en Moscú, Marruecos refrendó su intención de no renunciar al Mundial. La FRMF lanzó una nueva candidatura, la cual marchó en solitario hasta el 14 de marzo de 2023, cuando Mohammed VI, rey de Marruecos, anunció la adhesión de su país a la oferta que ya ostentaban España y Portugal. La sexta sería la vencida. Eso sí, no ocurrió sólo hasta que abandonaron la aventura por su cuenta y se sumaron a un proyecto liderado por dos potencias europeas.

La noticia fue recibida con beneplácito en la nación magrebí. “En Marruecos, el fútbol es una religión. Después de cinco tentativas, su Majestad anunció esta gran novedad. Todos celebraron. Estamos muy felices y orgullosos de organizar el Mundial y de mostrar al mundo la hospitalidad de nuestra nación y cómo vivimos el fútbol”, respondió Abdelouarit Antar, exfutbolista y periodista marroquí, a consulta de AS.

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“Tenemos mucho en común los tres países. Compartimos una historia. Va a ser una organización fácil porque sólo hay 15 kilómetros de distancia entre España y Marruecos. Para los aficionados será muy fácil visitar los tres países. Podemos respetar la naturaleza y no necesariamente viajar por avión desde España y Portugal. Creo que podemos trabajar juntos con respeto. Tenemos un lenguaje en común: el fútbol es muy importante en los tres países. Haremos al mundo feliz. ¡Bienvenidos a Marruecos!”, añadió Antar, en referencia a los nexos históricos que ligan a los co-anfitriones; en especial, a España y Marruecos, unidos por una tensa historia colonial, el Protectorado de inicios del Siglo XX, y numerosos conflictos territoriales.

Proceso exprés

La aprobación del proyecto España-Portugal-Marruecos es la primera desde 2007, cuando Brasil se hizo con el Mundial de 2014, que se resuelve sin votación. En aquella ocasión, el Comité Ejecutivo de FIFA adjudicó la sede al país sudamericano, que se había quedado como el único candidato tras los retiros de Argentina-Chile y Colombia. Fue la penúltima vez, desde 1966 (cuando se repartieron los derechos de los Mundiales de 1974, 1978 y 1982 en la misma sesión), en la que el Comité Ejecutivo se encargó en solitario de la asignación. Desde la controversia de 2010, cuando el CE reunido en Zúrich otorgó los torneos de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar en medio de sendas acusaciones de corrupción, la FIFA modificó sus estatutos para que la decisión recayera exclusivamente en su órgano legislativo: las 211 federaciones reunidas en Congreso.

Ahora, el renovado Consejo de FIFA adelantó el procedimiento en detrimento de la propuesta original de Conmebol (Argentina-Chile-Paraguay-Uruguay, que optó por no continuar en competencia), pero en beneficio, finalmente, de Marruecos. Oficialmente, el Mundial no se ha concedido (esa facultad aún corresponde al Congreso de FIFA), pero la candidatura europeo-africana es la única que permanece en el proceso, el cual cerró inscripciones este 4 de octubre. El Congreso deberá ratificar la resolución del Consejo de FIFA, lo cual es una mera formalidad. Como únicos corredores, España, Portugal y Marruecos tienen el camino abierto y por ello la licitación se ha acortado.