Las cinco claves de la final del Mundial Argentina vs Francia
En una de las finales más emocionantes de la historia, Argentina y Messi levantan la Copa del Mundo.
Y llegamos al día que queremos vivir pero al mismo tiempo no queremos que llegue. La final de la Copa del Mundo, el partido que más esperamos durante cuatro años y medio se jugó en el Estadio Lusail entre el mejor jugador del torneo contra el mejor equipo del torneo. De un lado, un país que no levantaba la copa desde México 1986 y que además deseaba que su máxima leyenda contemporánea, Lionel Messi, se coronara como uno de los más grandes de la historia. Enfrente, estaba la posibilidad de tener a un bicampeón consecutivo por primera vez en 60 años. Algo nunca visto en la vida de muchos.
Diversas subtramas en esta historia que al final inclinaron la balanza de la buena suerte en favor del equipo sudamericano, y a continuación repasamos las cinco claves de este histórico, polémico y sufrido triunfo de Argentina.
Penal que dará de qué hablar
Se jugaban los primeros 20 minutos de la primera mitad, cuando Di María inició una conducción en el área de Francia. El atacante Ousmane Dembélé estaba muy retrasado y marcando al ‘Fideo’, cuando en un desborde, aparentemente Di María fue derribado por Dembélé y el árbitro polaco Szymon Marciniak no dudó en decretar penal. El VAR no lo mandó a llamar para revisar la apretada jugada y Lionel Messi se encargó de poner el 1-0 en el partido.
El contragolpe perfecto
En el minuto 35, Argentina mostró su poderío en un contraataque letal que casi terminó por noquear a su rival: toque de Molina para que Julián abriese a Messi. El capitán controló, alzó la mirada y puso un trazo filtrado para que Di María batiera a Hugo Lloris. De esta manera, el ‘Angelito’ marca en la final de la Copa del Mundo como ya lo había hecho en la final de la Copa América.
Otro extraño penal, ahora para Francia
En el minuto 80, en un desborde de Kolo Muani que le ganó la espalda a Nicolás Otamendi, el defensor del Benfica lo derribó y se decretó penal. Kylian Mbappé, el que mejor estaba en su equipo, le dio vida a Francia.
Mbappé en modo Mbappé
Cuando el jugador de 23 años (en dos días cumple 24) está ‘enchufado’, no hay sistema, táctica, estrategia o futbolista que pueda frenarlo. Conectó una pared con Thuram y remató de volea para empatar, él solo y en dos minutos, la final. Además, vía penal volvió a empatar el partido cuando lo perdían 3-2. Si sigue en este nivel, se seguirá hablando de Mbappé durante esta década.
Messi, eterno
Parecía que Argentina agonizaba, pero un contragolpe derivó en un caos en el área de Hugo Lloris, y un remate con la pierna derecha de Messi le volvió a dar esperanzas a su selección.
Bonus track: ‘‘Dibu’, hoy te convertís en héroe’
Una de las finales más épicas en la historia del futbol tuvo que definirse en la siempre dramática tanda de penales. El ‘Dibu’ Martínez, un especialista en atajar penaltis, le atajó a Kingsley Coman y con eso Francia quedó totalmente noqueada.
Mención aparte merece su intervención sobre el final de los tiempos extras. Un disparo de Kolo Muani pudo haber sido el 4-3 para Francia, pero el portero argentino atajó y salvó como lo hiciera Iker Casillas en la final de Sudáfrica 2010.
Argentina vuelve a levantar el título 36 años después. Lionel Messi ya es campeón del mundo.