Guillermo Almada impone su ley en España
El técnico marcha invicto en la Segunda División de España con una metodología de trabajo férrea.
La era de Guillermo Almada en Europa marcha viento en popa. Tras seis años en México, el uruguayo emprendió el vuelo hacia España para tomar las riendas del Valladolid, equipo de la Segunda División de dicho país. Su andar con los blanquivioletas arrancó de gran manera con una metodología de trabajo que no suelta: la disciplina.
Tras cinco jornadas de la Segunda División, el Valladolid de Almada es uno de los tres equipos que están invictos. Los dirigidos por el estratega uruguayo marchan en la tercera posición de la clasificación con 11 puntos, producto de tres victorias y dos empates.
A pesar de estar en la parte alta de la tabla no hay espacio para relajación en la mente de Guillermo Almada. Tras vencer al Almería en la fecha 5, el entrenador halagó a sus futbolistas por el trabajo realizado hasta ahora, lo que abrió espacio para una pregunta que refleja lo que es el ex entrenador de Pachuca.
En conferencia de prensa un reportero cuestionó a Almada sobre si le dará un par de días de descansos a sus jugadores, situación que el técnico fue claro y contundente.
“¿Va a dejar que los jugadores lo disfruten? porque subían pidiendo dos días de descanso.”
Almada: “Pero lamentablemente no lo van a tener. Ya se los dijimos” sentenció previo a dejar la salida de prensa.
La disciplina no se negocia con Almada
Un técnico intenso pero ganador es Almada, sin embargo, su metodología de trabajo fue lo que le costó salir de Pachuca de manera precipitada. Previo al Mundial de Clubes, el uruguayo quería sesiones de tres turnos al día y una concentración completa, algo en lo que no estuvieron de acuerdo los futbolistas. Dicha versión la reafirmó el propio presidente de Tuzos, Armando Martínez.
“Él quería hacer tres turnos, le decían que podían hacer los tres turnos, porque así fue en la Copa Intercontinental y se compitió muy bien y se lograron parte de los objetivos, pero acá no hubo entendimiento. Como institución, el apoyo lo tuvo el profe Almada, pero ellos querían un poco de flexibilidad en el aspecto de que los dejara ir a dormir a su casa. Almada pensaba que no tenía que ser así y tomó su decisión” señaló.
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