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Gamal Al-Ghandour anula dos goles legítimos a España, Corea del Sur avanza a semifinales

El árbitro egipcio Gamal Al-Ghandour anuló dos goles a España para ayudar a Corea del Sur a conseguir su boleto a semifinales del Mundial 2002.

Gamal Al-Ghandour anula dos goles legítimos a España, Corea del Sur avanza a semifinales

Gamal Al-Ghandour pasó a la historia de las Copas del Mundo de fútbol en Corea-Japón 2002. Sin embargo, lo hizo del lado negativo después de que un arbitraje polémico permitiera que Corea del Sur, anfitrión del certamen, consiguiera su boleto a las semifinales al eliminar a España desde los penales.

El arbitraje del egipcio fue malo en general, sin embargo, hubo tres jugadas polémicas que terminaron por afectar a España. Le anuló dos goles. Uno a Morientes por considerar que el esférico había abandonado el campo y el otro a Iván Helguera, señalando que hubo una falta previamente.

Además de esas dos jugadas, el árbitro también marcó un fuera de juego cuando Luis Enrique se escapaba para encarar al guardameta. Todo eso llevó a que la escuadra asiática mandara el partido hasta los penales, en donde lograron imponerse para esperar en semifinales a su similar de Turquía.

Al-Ghandour no se arrepiente

Al-Ghandour nunca volvió a dirigir un partido. Años después, ante las cámaras de Canal +, apareció para limpiar su nombre. “Nunca cometí un error en contra de España”, descargó hacia Ragoonath. “Y si hubiera cometido alguno, habría sido un error humano”, matizó, quizá cínico, quizá honesto.

Sin embargo, reconoció que se perjudicó a España durante ese encuentro, aunque no se hace responsable debido a que aseguró que fue la mala actuación de sus asistentes, misma que calificó de “desastrosa”.

España no olvidará jamás ese encuentro, mismo que es recordado como ‘el robo del siglo’. En 2015, cuando el FIFAgate destapó las corruptelas en las consesiones de las Copas del Mundo y sus derechos televisivos, trascendió que Jack Warner, cacique de FIFA en Concacaf, organismo que dejó de gobernar en 2011, había designado a Al-Ghandour para llevar los destinos de aquel infausto encuentro.