Futbolista del Atlas, castigado cuatro años por dopaje
Edyairth Ortega dio positivo en un examen de control.
Edyairth Ortega, futbolista surgido de la cantera del Atlas, ha sido castigado con cuatro años de suspensión. La resolución de la Agencia Mundial Antidopaje fue severa, luego de que diera positivo en un examen de control. La directiva de los Zorros había decidido separarlo del plantel desde enero del presente año, cuando se conoció del caso. Ahora, ya tiene en sus manos la determinación del máximo organismo rector de este tipo de temas en el deporte.
Así, el futbolista está ahora imposibilitado de competir en cualquier equipo o liga que esté afiliada a la FIFA. La Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) notificó al club la severa decisión, luego de analizar el caso durante varios meses. La directiva rojinegra hasta ahora no ha profundizado en el tema.
Meses atrás, el presidente José Riestra reconoció la existencia del caso positivo de dopaje. “No quisiera entrar en detalle de esa información. Sin duda él está pasando por un proceso complicado, una situación personal y hasta no tener confirmaciones, no podemos hacer nada al respecto. Estaremos esperando por parte de la WADA y las autoridades esta situación. No es sencillo ni para el jugador ni para la institución”, dijo en aquel momento.
El positivo presuntamente sería por una sustancia utilizada para aumentar la masa muscular. La WADA ha estudiado durante casi ocho meses el caso y inclemente ha determinado un castigo que supera lo habitual que suele verse en este tipo de casos. Se espera que el futbolista pueda apelar la decisión, pero de cumplirse, no podría jugar futbol de forma profesional hasta el año 2027.
Fue en octubre del año 2022 cuando Edyairth Ortega disputó sus últimos minutos con la camiseta del Atlas. Después, arrojó positivo en un control antidopaje y a principios de 2023 fue notificado el club, que de inmediato decidió separar al futbolista del plantel, mientras se resolvía la situación, que finalmente ha terminado con un castigo de cuatro años.