Villaluz asegura que en México los equipos no tienen la misma paciencia con los mexicanos que con los extranjeros
El peor enemigo es ser considerado jugador de casa. Los jugadores aztecas no pueden hablar porque se les tilda de grillos.
Frente a la gran problemática que vive el futbol mexicano para resurgir de sus cenizas después del fracaso de la Selección Nacional en Qatar 2022, y en aras de escuchar las diferentes voces que pudieran aportar algo para poder colaborar conocer diferentes puntos de vista, el ex integrante del seleccionado sub 17 campeón mundial en Perú 2005, César Villaluz, puso frente a AS México varios aspectos del porqué el jugador mexicano tiene una carrera contra reloj en su propia tierra a diferencia de los jugadores extranjeros.
‘Por principio de cuentas, los equipos le tienen más paciencia, más opciones a los jugadores extranjeros que a los mexicanos. Aquí no se trata de si aprovechas la oportunidad, porque creo que uno se la va ganando en los entrenamientos, donde lo único que deseas es llegar a Primera División para consolidarte. Son sueños que uno tiene, pero después ves que existen muchos obstáculos y que el asunto no es parejo’, señaló.
¿Por qué no es parejo el piso?
Simplemente porque cuando llegas al primer equipo el jugador mexicano tiene casi prohibido equivocarse. De pronto apareces y cuando las cosas van caminando bien, cambian al técnico, y si tu estilo no le agrada o no le gusta trabajar con jóvenes, entonces vas de regreso y eso no pasa con el extranjero, pues ellos vienen contratados y al final les cuestan menos dinero a los equipos.
¿No crees que a varios jugadores mexicanos les faltó un poco de mayor empaque, de luchar más por un lugar y ser más profesionales?
No lo creo, uno debe tener suficiente autocrítica y te aseguro que todos los que estuvimos o fuimos a Perú en 2005 teníamos los mismos sueños de estar jugando por lo menos la mayoría el Mundial de 2010 o de 2014, pero las opciones en los equipos mexicanos no es la misma, cada escuadra tiene sus prisas, sus nervios y sus procesos.
¿Entonces que deben hacer los jugadores mexicanos para poder tener una oportunidad en la selección?
Pues luchar con todo, tratar de imponerse. Todo mundo habla de que la generación de Perú 2005 fracasó y en algunos casos podrían tener razón, pero vemos otras selecciones y realmente son pocos los jugadores que participaron en ese Mundial que llegaron a destacar. Aquí en esta selección estuvieron Vela, Giovanni, Moreno, Chicharito, que si bien no fue a ese Mundial, estuvo casi todo el proceso.
¿Por qué no alzar la voz por parte de los jugadores mexicanos en sus equipos?
Porque si lo haces, si empiezas a quejarte, a querer hablar, te califican de grillo, de revoltoso y para los equipos muchas veces es más cómodo apoyar a los extranjeros porque consideran que son los que tienen la personalidad y uno ve que muchos tienen menos nivel, pero al tener el tono diferente de voz les hacen más caso.
¿Por qué de pronto desapareciste del mapa?
Fue cuando me lesionaron de la tibia y el peroné, estaba en San Luis, pero de pronto vendieron al equipo a Jaguares y yo estaba en proceso de recuperación. Me dijeron que no me preocupara, que estaba considerado, pero cuando regreso a la actividad me mandan a la sub 20, pero juego con mi INE y no con registro de la Liga MX, son cosas que se pueden hacer, pero no lo sabía y eso representaba que no estaba dentro del equipo por temor de los directivos de no quedar bien. Pero eso pasa y se permite, donde los jugadores estamos en desventaja.
¿Por qué el extranjero tiene más opciones y les hacen más caso?
Porque insisto, salen más baratos. De pronto ellos pueden hablar, quejarse y les hacen caso o si no, pues se van a su país, se regresan, se sienten apoyados de que van a la FIFA y ahí les hacen caso para cobrar sus contratos, lo que no pasa con el jugador mexicano.
¿Entonces esto no pasa por indolencia, falta de ganas del jugador mexicano?
Para nada, yo no lo veo así, ahí está la Liga de Expansión, con mucho talento pero sin la competencia fuerte de un ascenso o un descenso, simplemente porque los equipos no se atreven a darle oportunidades, sino que prefieren mejor quitarse de problemas y apostar por un extranjero.