Tres grandes motivos por los que Pachuca podría ser campeón del Apertura 2022
Repasamos una serie de razones que favorecerían al club hidalguense para levantar el título este domingo.
Cualquier persona que tenga un mínimo de conocimientos sobre el futbol o sobre el deporte en general, podrá hacerse a la idea de que cuando la ventaja en el marcador está desproporcionadamente inclinada hacia un equipo, el que se encuentra perdiendo lo tendrá muy complicado si desea obtener la victoria.
Por eso, no es de extrañarse que después de la Final de ida entre Toluca y Pachuca que terminó con una tremenda goleada de 5-1 a favor de los Tuzos, la sensación generalizada sea que el partido de vuelta será un mero trámite, y el campeonato número 7 en la historia de Pachuca podría ser algo inminente e inevitable.
Con la salvedad de que ocurriese una verdadera tragedia para el equipo dirigido por Guillermo Almada y un milagro nunca antes registrado en los libros del Toluca, el Estadio Hidalgo está cerca de celebrar el título de Pachuca.
Para añadir algunos datos estadísticos a la conversación, estas son algunas razones que avalan más el posible triunfo de los Tuzos:
Subir una montaña muy inclinada
Solamente un equipo superó una desventaja de 4 goles en el partido de ida en toda la historia de la Liguilla: En las Semifinales del Torneo Guardianes 2020, los Pumas de Andrés Lillini lograron una remontada histórica al empatar la serie y avanzar a la Final por mejor posición en la fase regular. Toluca tendría que anotar la misma cantidad de goles solamente para empatar y mandar el partido a tiempos extras, y de querer ganar en los 90 minutos regulares, necesitaría convertir 5 goles.
Una caja fuerte difícil de abrir
Como si el dato anterior no fuera una razón de peso muy grande para apagar la llama de las aspiraciones de los Diablos Rojos, existe otra estadística para nada alentadora: desde que Guillermo Almada llegó a Pachuca, en diciembre del 2021, solamente en dos partidos pudieron anotarle tres goles a su equipo. Toluca necesita 4 para empatar, 5 para remontar y que de ninguna manera el Pachuca convierta.
El maldito número 6
Es bien conocida la ‘maldición del superlíder’, aquella superstición que indica que el equipo que queda en la primera posición de la tabla general previa a la Liguilla difícilmente será campeón, pero existe otra de estas mitologías del futbol nacional igual o más extraña que la anterior, y es que en los 26 años de instauración de los torneos cortos, es decir, desde que se juegan las rondas de eliminación directa, ningún equipo que terminó en la sexta posición de la tabla general se coronó campeón... y precisamente el Toluca terminó en ese sitio en la presente campaña.