Monterrey derrotó a Cincinnati en la ida de los octavos de final de la Concacaf Champions Cup

Los Rayados salieron victoriosos en su vista a Cincinnati por marcador de 1-0, dentro de un partido bastante complicado dentro de la ida de los octavos de final de la Concacaf Champions Cup.

La escuadra mexicana arrancó sufriendo muy a sus pesares tras perder a su capitán, Héctor Moreno, por lesión. El zaguero apenas duró nueve minutos en el campo, saliendo en lugar de Sebastián Vegas..

Por su parte, la localía se hacía de un ligero dominio en el terreno de juego, mismo que se vio reflejado con un gol en fuera de lugar de Corey Baird. Pese a esos factores, los albiazules supieron salir avantes y al 24′ rompieron el cero en los botines de su goleador, Brandon Vázquez.

El ariete se mandó la famosa “ley del ex” con un tiro raso que se coló, con colaboración del arquero Román Celentano, al fondo de las redes para el 1-0 y sin su famoso festejo a lo ‘Superman’, por respeto a su antigua plantilla.

Los estadounidenses no cedieron y ya en desventaja se vieron más insistentes al ataque, quedándose cerca en una gran combinación de Baird con Luciano Acosta, este último estrellando su tiro en las manos de Esteban Andrada.

A su vez, los norteños llegaban poco pero muy peligroso, otra vez con Vázquez como estandarte que se quedó muy cerca antes del descanso pero su cabezazo a pase de Gerardo Arteaga, fue directo a los guantes de Celentano.

El complemento inició de la misma manera, los pupilos de Pat Noonan a la ofensiva pero con poca claridad al momento de definición, siendo Aaron Boupendza el encargado de errar frente al marco de Andrada el empate con un disparo desviado al 56′.

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Las cosas fueron de mal en peor para los dirigidos por Fernando Ortiz, quienes al 70′ se vieron en inferioridad numérica tras la inocente expulsión de Rodrigo Aguirre por una agresión sin balón, saliendo a pocos minutos de haber ingresado de cambio.

Dicho suceso quiso ser aprovechado por Cincinnati pero la figura de Andrada apareció, arrebatándole el 1-1 a Boupendza a escasos metros de la meta, esto al 80′ y ahogar así la celebración en las gradas.

Con todo y las adversidades, la plantilla mexicana puso a temblar sobre el final al marco rival con un par de aproximaciones en los botines de Germán Berterame, ambas pasando muy cerca y que por poco hubiesen sido algo más de ventaja en un marcador que ya no se movió y que deja bien parado al Monterrey, por el criterio de gol de visitante, de cara a la vuelta en la Sultana del Norte.