Mazatlán deja escapar el triunfo y el sueño de llegar a la liguilla

El puerto de Mazatlán recibió la última noche de su torneo con un ambiente que mezcló expectativa y desencanto. El Encanto iluminó su césped mientras el viento proveniente del Pacífico rozó las gradas, testigo de un encuentro que simbolizó el cierre de una campaña complicada para los locales. La Jornada 17 del Apertura 2025 quedó marcada por un duelo que se definió en los extremos del reloj, cuando las esperanzas parecían disiparse y las respuestas surgían a través de la voluntad.

El conjunto sinaloense, dirigido por el uruguayo Robert Dante Siboldi, intentó controlar el ritmo desde los primeros minutos, aunque mostró dudas al momento de avanzar en bloque. Por su parte, el Necaxa de Fernando Gago optó por estudiar a su oponente y atacar por lapsos, con movilidad en los costados y paciencia en la circulación. Sin embargo, el duelo careció de claridad en el arranque; ambos equipos priorizaron el orden defensivo antes que la velocidad o el vértigo.

La tensión se convirtió en un elemento constante hasta que, en el cierre de la primera mitad, una acción dentro del área modificó el desarrollo. Fábio Gomes, delantero brasileño que se convirtió en la referencia ofensiva mazatleca, encaró el penalti en el minuto 45+6. El atacante golpeó el esférico con pierna derecha y lo cruzó para vencer al guardameta Ezequiel Unsaín. El grito de gol brotó como un respiro que buscaba transformar la noche, aunque el alivio duró menos de lo esperado.

La segunda parte mostró un giro brusco en la historia. Ángel Leyva, defensor del cuadro morado, disputó un balón dividido al minuto 59 y el árbitro Katia Itzel García mostró la tarjeta roja tras revisar la jugada en el VAR. La expulsión alteró la estructura de Siboldi. Mazatlán retrocedió metros, defendió con disciplina y buscó consumir el tiempo, mientras la visita aceleró en profundidad y centros constantes.

La intensidad creció con el paso de los minutos, acompañada de siete tarjetas amarillas distribuidas a lo largo del encuentro —cinco para los locales y dos para la escuadra de Aguascalientes—, muestra de un duelo ríspido y emocional. El reloj avanzó y los Cañoneros creyeron haber resistido el desgaste. No obstante, el fútbol tiene caprichos.

En el minuto 90+4, una jugada prefabricada en tiro de esquina dio origen al empate. Un primer disparo exigió al portero Ricardo Gutiérrez, quien rechazó con reflejos, pero el balón quedó vivo en el área. Ricardo Monreal, mexicano y atento al rebote, empujó el esférico al fondo y silenció al estadio por unos instantes. La anotación fue revisada por el VAR por posible fuera de juego, aunque el video confirmó la validez del tanto. La resignación cayó como un velo sobre los aficionados locales.

Finalmente, Mazatlán no encontró manera de recuperar la ventaja en los últimos instantes, pese a los diez minutos agregados en la segunda mitad. El silbatazo final selló un empate que tuvo sabor amargo para los del litoral, quienes concluyeron el torneo en el décimo sexto lugar con 14 puntos acumulados. Necaxa, por su parte, firmó su quinto empate del certamen y cerró como decimotercero, con 17 unidades cosechadas.

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