Luis Chávez: “No tenemos estrellas, cada uno entiende su rol”
El mediocampista de los Tuzos está atravesando uno de los mejores momentos de su carrera, demostrando un muy buen rendimiento con el líder, Pachuca y con un reciente llamado a la Selección Mexicana.
El mediocampista de los Tuzos atendió a AS México y se refirió al presente del equipo, el liderato, el cambio que provocó la llegada de Guillermo Almada, dándole sobre todo la intensidad que les faltaba. Resaltó que en el plantel no hay estrellas, y que una de las claves del funcionamiento actual recae en que cada uno entiende la función que debe cumplir. Considera que a veces se habla más del equipo que va mal, que de aquellos que lo hacen bien, y que el grupo no tiene preferencias por el rival a enfrentar o a evitar en Liguilla. Después de todo, para ser campeones hay que ganarle a cualquiera.
–¿Qué análisis haces del presente de Pachuca, el liderato, y el pase directo a Liguilla?
–Tiene que ver mucho la llegada del técnico. Él nos imprimió intensidad, que era algo que nos faltaba al momento de jugar, sobre todo por el tipo de jugadores que tenemos, eso nos ayudó mucho a mejorar. Pudimos haber hecho récord de puntos en la última jornada, aunque lamentablemente no lo pudimos conseguir, pero eso te habla de la magnitud del torneo que hicimos, y estamos muy contentos con lo hecho hasta aquí.
–¿Se plantearon estos objetivos desde un inicio o fueron tomando fuerza con el correr de los partidos y el rendimiento?
-Obviamente que nos planteamos ciertos propósitos al inicio de un torneo, pero personalmente, no me esperaba este presente de estar primeros. El primer objetivo era clasificar mínimo a repechaje, porque nos tocó estar fuera el último torneo, y los demás fuimos a repechaje, y ahora, estar entre los primeros cuatro, y primeros en la clasificación es una gran alegría.
–¿En qué más influyó la llegada de Guillermo Almada?
–En la mentalidad. Nos metió esa mentalidad de presionar en todo momento, y de no bajar los brazos nunca. Eso nos permitió ahogar al rival, y abrumarlo con la presión.
–Se adaptaron rápido a su propuesta…
–Por el tipo de jugadores que somos. Cada uno tiene una función diferente que cumplir. No tenemos estrellas, no tenemos a un jugador que digamos: “se la damos a él y resuelve”. Tenemos buenos jugadores como Avilés y Romario que se la das en la banda y sabes que pueden ganar el 80% de los duelos o nosotros con Sánchez, en el mediocampo, que tenemos que estar cerca para recuperar, y así todos. Cada uno tiene su rol y así formamos el equipo que es hoy Pachuca.
–Hablando de Sánchez, ¿te sentís más cómodo jugando con doble contención o cómo único volante central?
–Con dos me gusta más porque me da más salida, no me quedo tan solo en el medio, porque me gusta integrarme más al ataque. Y con la Selección que lo hicimos con tres, también me gusta porque antes jugaba como interior, en un 4-3-3. Es otra opción de las que me siento cómodo.
–La idea de Almada requiere de una gran desde la exigencia física y cuidados.
–Uh, ese tema es jodido, Je, porque entrenamos con mucha intensidad. De hecho ahora que tocan 10 días hasta la Liguilla, le damos fuerte para que lleguemos al 100%, y los días cercanos al partido ya bajamos las cargas. Además, el club tiene una estructura muy bien hecha desde hace años. Por ejemplo, con la alimentación tenemos nutricionistas que nos están siguiendo, incluso con la hidratación. Llegamos al club, desayunamos, y antes de irnos a casa comemos, entonces solo te queda la cena en tu casa, que obviamente también debes cuidarte. Y no pesamos todos los días. Llegas, te cambias, y antes de vestirte, te pesas, y tenemos una libreta donde se anotan todos los datos.
–Estar primeros, que se hable del equipo, ¿Se siente la presión?
–No le damos lugar a eso. Acá a veces se habla más del equipo que va mal, que de Pachuca. Por esa parte estamos tranquilos, y el partido de Pumas nos va a servir para mantener la humildad y encarar de buena forma los partidos de Liguilla.
–¿Hay algún equipo que prefieran evitar en Liguilla?
–Para ser campeones hay que ganarle a cualquiera. Al menos grupalmente no hemos hablado con los compañeros de querer evitar a algún equipo en particular, que venga el que venga y le daremos batalla.
–¿Son un equipo maduro?
–Creo que puede haber partidos que nos pueda faltar ese tema. Más cuando algunos de los jugadores de más experiencia no están, y quizá se sienta porque son más de hablar, de ordenar al equipo dentro de la cancha, o de calmar los ánimos, de saber si tenemos que jugar rápido o no, porque con la intensidad que jugamos, y también la intensidad del profe desde afuera, te lleva a querer jugar rápido, a querer atacar y a veces no sabemos leer esa parte, y el partido de Pumas es un claro ejemplo.
–¿Se escucha mucho a Almada desde adentro?
–De repente quedo cargado a la banda, y lo escucho que está cómo loco. Ja.
–¿El jugador está acostumbrado o puede inquietarlo?
Depende de cada quien. A mí no me afecta. Me concentro en lo que tengo que hacer y trato de hacerlo de la mejor manera. Al final en cancha son los jugadores los que deciden. A veces el técnico ve algo y lo grita desde afuera, pero desde adentro estamos sintiendo otra cosa, y empezamos a hablar, vemos por donde va, y nos calmamos.
–Por último, ¿Qué equipos ves cómo candidatos?
–Los primeros cuatro. Tigres por el plantel que tiene. América porque viene enrachado y Atlas porque es el pasado campeón y viene jugando bien y tiene una buena defensa. Igualmente, ya sabemos que en Liguilla cualquier cosa puede pasar.