Los oscuros antecedentes que tiene Chivas con Oscar Mejía
En las últimas ocasiones en que Mejía le pitó a Chivas, los resultados no fueron los mejores.
El Clásico Nacional se disputará el próximo sábado, en la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes y ya se conoce quién será el árbitro. América y Guadalajara se verán las caras una vez más en el partido más importante de toda la fase regular en la Liga MX, pues paraliza a las dos aficiones más grandes del país.
Oscar Mejía fue designado para impartir justicia en este encuentro de la jornada 8 del Torneo Apertura 2025. Será acompañado en las bandas por Cristian Kiabek Espinosa y Enrique Isaac Bustos, mientras que Iván Antonio López fungirá como el cuarto silbante. Además, para el VAR se convocó a Diana Stephania Pérez Borja, mientras que Enrique Martínez será su asistente.
Para Chivas, la noticia no fue precisamente bien recibida. Y es que el equipo tiene oscuros antecedentes con el árbitro Oscar Mejía, pues las últimas veces que ha coincidido con él en un campo de juego, los resultados no han sido los mejores para el conjunto rojiblanco. Dos recuerdos cercanos tiene el Rebaño Sagrado sobre este silbante.
En enero del presente año, el Guadalajara visitó a León en la cancha del Estadio Nou Camp. El marcador ya estaba 2-1 y el Rebaño Sagrado se había volcado al ataque. Su esfuerzo parecía encontrar recompensa cuando Armando González envió la redonda a las redes. Era el tanto del empate, pero el silbante Oscar Mejía anuló por fuera de lugar. Hubo polémica. Algunos expertos arbitrales aseguraron que el gol debió ser válido.
Pero el antecedente más fuerte ocurrió el 8 de mayo del año pasado. Chivas jugaba la Ida de los Cuartos de Final contra Toluca, en el Estadio Akron. El duelo todavía estaba empatado sin goles, cuando Oscar Mejía decidió anular un gol de Pavel Pérez, por considerar que se había ayudado con la mano previo a que la redonda terminara en el fondo del arco.
El futbolista rojiblanco bajó el balón dentro del área con el pecho. Enseguida le pegó en la mano. Vino entonces la intervención de Carlos Orrantia, quien en su intento de sacar la pelota, hizo contacto, pero se la estrelló al mismo Pavel para que enseguida el esférico cruzara la línea prometida. El VAR analizó y llamó al juez a consultar las repeticiones. Tras ver la jugada, decidió anular.
El tema no quedó ahí. Tras el silbatazo final, el entonces director deportivo de Chivas, Fernando Hierro, bajó a la zona de vestidores. En los pasillos del Estadio Akron, cuando salían del encuentro, alcanzó a los árbitros. Encaró a Oscar Mejía, juez central, para externarle su malestar por las decisiones que había tomado durante el encuentro. El español estaba notablemente molesto. Gritó y manoteó. El árbitro simplemente escuchó en silencio, sin responder al dirigente.
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Finalmente, el español fue invitado a retirarse de la zona, mientras personal del staff decía que estaba prohibido grabar en esa parte del inmueble. Los árbitros se retiraron hacia su vestidor, mientras que el director deportivo del Guadalajara se dirigió al de su equipo. Así, Chivas disputará el Clásico del sábado con no muy buenos recuerdos de quien será el árbitro.
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