Leyenda del Atlas asegura que en el Clásico Tapatío, no hay favoritos, ni sirven los títulos

Desde la Argentina, el ex delantero del Atlas, Cristian Domizzi, mejor conocido entre la afición rojinegra como el “Pájaro”, resaltó para AS México la importancia del duelo contra Chivas, en otra edición del clásico tapatío, el cual señaló que “es un partido especial, en donde no valen las historias, los títulos y mucho menos los favoritismos, es un duelo que polariza y divide a una ciudad”, destacó.

Domizzi, artillero surgido con los mismos colores rojinegros en los “Leprosos” de Newells Old Boys, recordó que “está clase de juegos contra Chivas, son otra cosa, eran duelos donde ellos querían hacernos notar que no se habían ganado títulos, pero al final eso no importaba, sino que estábamos enfrente de un rival muy importante, quizá hasta el único donde debíamos poner todo para salir con la victoria”, aseguró.

Domizzi anotador de 40 goles se colocó como el cuarto mejor artillero extranjero del equipo del Paradero y el 16avo entre los mejores de esta escuadra que tuvo que comerse más de siete décadas de humillaciones por la sequía de títulos, también expuso que “ahora las cosas son diferentes por los números, pero la expectación sigue siendo la misma, insisto es un duelo de mucha adrenalina, de muchos recuerdos, pero sobre todo sin favorito, cualquiera puede ganar, cualquiera puede imponer su estilo”, destacó.

El ex jugador hizo remembranzas de lo que ha representado siempre este juego, “la verdad es que jugar un Atlas vs Chivas, es algo único, me tocó durante tres años vivir el clásico tapatío, era hermoso por la rivalidad, con grandes jugadores en ambos equipos, duelos muy intensos, muy luchados, me ha tocado tener la opción de marcar goles, que hoy en día cuando me toca hablar se me enchina la piel. Recuerdo que Chivas tenía un gran equipo con el Maestro Galindo, Coyote, Turrubiates, Montes de Oca”, aseguró.

El famoso “Pájaro” escarbó en sus recuerdos de su estancia de 1990-92, donde le tocó disputar este tipo de partidos, “me acuerdo de que el primer clásico los dos centrales de Chivas eran Aguirre y Madero, Celestino Morales, Nacho Vázquez, el Guamerú García. Mientras que nosotros a Ubaldi, Esteve Padilla, Berizzo, Héctor López, era una contracara de un equipo muy joven contra otro muy experimentado”, dijo.

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¿Perder con Chivas hacía que se cayera la cara de vergüenza?

Nadie quería perder, todos queríamos marcar una diferencia, marcar el territorio de quien era más importante en Guadalajara, por eso se armaban esos grandes partidos, eran partidos trabados, de futbol, de gran batalla, pero siempre con las armas legales.

¿Importa que Chivas tenga pocos puntos y Atlas sea bicampeón?

No, en lo absoluto, son partidos extras, no importan los antecedentes, se disputa el prestigio de una ciudad, nadie dará su brazo a torcer y mucho menos tirar el partido por la borda.

¿Qué hace diferente al clásico tapatío de otros juegos?

Totalmente, hay que recordar que se compartía el Jalisco, existía un colorido enorme, había respeto por el rival, un espectáculo tanto dentro como fuera de la cancha.

¿A tu llegada siempre quisiste dejar huella y el haberte metido en la historia rojinegra, no fue fácil?

Sabía que iba a llegar a un equipo que tenía 15 años de no calificar en el año 92 y hay que recordar que no me computan cinco goles, por lo cual mi sentimiento es con Atlas, en una ciudad que fue mi segunda casa, siempre la pasé muy padre en todo México, pero Guadalajara fue una ciudad que me enamoré, he regresado muchas veces y el cariño de la gente es inmenso.

¿Caíste de pie con Atlas, te echaste a la bolsa a su afición?

Sí, me fui con su cariño, pero a la vez dolido, porque se había ido Marcelo, pero llegó un técnico en donde yo tenía dos años ya firmados de contrato, pero no me quiso el técnico Eduardo Solari, mi paisano, pero es de Rosario Central y yo de Newells, sí, porque en el 92, le tocó perder el clásico con Rosario con un gol mío y se la cobró cuando llegó al Atlas.

¿Hay favorito?

Por el afecto y cariño, quiero que gane Atlas, pero insisto que no importa como vengan ambos equipos.

¿Alguna anécdota de este partido?

Sí, en un partido que ganamos con gol mío, donde Bonifacio Núñez fue el árbitro, que sabía llevar los partidos, te hacía reír en la cancha, sabía cómo actuar en cualquier situación.