El último baile de Chicharito
Tal parece que la carrera de Javier Hernández, en Chivas, llegó a su fin. Inversión fuerte, pocos dividendos y una última imagen muy difícil de borrar.
La novela en torno al futuro de Javier Hernández en Chivas ha llegado a su punto definitivo. Después de semanas de especulación, silencios y mensajes crípticos la directiva rojiblanca ya ha tomado una postura firme sobre su continuidad. El regreso del histórico goleador había sido vendido como un movimiento emocional y deportivo, pero con el cierre del año futbolístico, en Verde Valle ya no hay dudas; el ciclo del máximo anotador de la Selección Mexicana, en el club que lo vio nacer, ha terminado.
La etapa de Chicharito en su segunda aventura con Chivas estuvo lejos del impacto que se imaginó cuando pisó de nuevo suelo tapatío. Entre lesiones, falta de ritmo y un protagonismo constante fuera de la cancha más que dentro de ella, el delantero nunca consiguió convertirse en el revulsivo que se esperaba. A eso se sumaron polémicas personales que, en más de una ocasión, terminaron siendo tendencia por encima de su rendimiento deportivo.
Cada gol del Chicharito valuado en 20 millones
La directiva decidió no renovarle tras un balance numérico difícil de defender: 4 goles en cuatro torneos. Una cifra que adquiere tintes más duros considerando la inversión realizada. Con un salario cercano a 2.5 millones de dólares por año, y tras dos temporadas completas (5 mdd en total o 91 millones de pesos), cada gol de Chicharito le terminó costando al club aproximadamente 22 mdp, un dato que pesó como piedra en la evaluación final.
El punto de quiebre llegó durante los cuartos de final ante Cruz Azul en el Apertura 2025. Chicharito, con la oportunidad de mantener con vida a Chivas y acercarlo a las semifinales, falló un penal decisivo. La imagen del delantero lamentándose tras la ejecución se convirtió en un símbolo para muchos aficionados: un jugador cuya historia gloriosa contrastó dolorosamente con un presente deportivo frustrante.
Paralelamente, el delantero de 35 años quedó envuelto en diversas controversias extracancha que alimentaron el ruido mediático. Desde declaraciones polémicas en redes sociales hasta tensiones internas, su nombre apareció más por temas ajenos al balón que por su impacto deportivo. Ese desgaste, acumulado durante meses, terminó por empujar la decisión de la directiva hacia un cierre definitivo.
Hoy, el futuro profesional de Chicharito está envuelto en incertidumbre. No ha dado señales claras sobre si seguirá jugando, buscará un último proyecto fuera de México o incluso si considerará el retiro. Chivas, por su parte, ya dio vuelta a la página. El regreso del ídolo terminó dejando más preguntas que respuestas, sin brillo, sin explosión goleadora y con la sensación inevitable de que su segunda era en Guadalajara quedó muy lejos de lo que pudo haber sido.
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