AMÉRICA

El pasado gris de Fernando Ortíz en Tigres

Durante su época como jugador, el hoy técnico del América vivió una de sus etapas más difíciles vistiendo la casaca de los de la UANL

CIUDAD DE MÉXICO

El argentino Fernando Ortíz regresará este sábado a la cancha del estadio Universitario, donde, como jugador, vivió una de sus épocas más difíciles vistiendo la casaca de los Tigres.

El Tano llegó a la escuadra felina para el Apertura 2009, proveniente del América, y ya con la jerarquía de haberse proclamado en México, justo con el equipo que lo trajo a estas tierras, Santos Laguna.

Fernando fue parte de la plantilla universitaria que logró alzarse con el título de la Superliga, el torneo que enfrentó a equipos de la MLS y Liga MX, en que los de la UANL derrotaron en la final al Chicago Fire, que contaba con Cuauhtémoc Blanco en sus filas.

Pero más allá de esa distinción, lo que pudo aportar Ortíz para la causa felina fue poco o nada, justo en una época donde los grises dominaron con Daniel Guzmán como técnico y donde el fantasma del descenso rondó a los felinos.

Además, Fernando, que se desempeñaba como defensa central, sufrió una lesión en la rodilla derecha que fue clave para que no pudiera tener la continuidad deseada con la casaca de Tigres, ganándose la antipatía de la mayoría de la afición.

En total, Ortíz disputó 21 partidos como jugador de los felinos: 12, en el Apertura 2009, y nueve, en el Bicentenario 2010.

En su primer temporada, El Tano participó en todos los partidos de la fecha uno a la nueve. Estaría tres fechas fuera de circulación para regresar a jugar en las jornadas 12,13 y 14. Fue todo para él en esa campaña.

Para el Bicentenario 2010, Fernando jugaría la fecha uno y no regresaría a la cancha hasta la jornada seis. Tras ocho partidos, la lesión no lo dejó seguir y, otra vez, no pudo culminar completa la campaña.

Al término de esa temporada, Ortíz regresó al futbol argentino.