El golazo de Luis García con Chivas que mantiene abierta una herida en Pumas

Si bien es cierto que los duelos entre Chivas contra Pumas no ha generado una rivalidad histórica entre ambos equipos, si existen varios momentos que le han puesto pimienta a esta clase de enfrentamientos como se desarrollará un nuevo duelo este sábado en la fecha 11 del torneo Apertura 2022. A pesar de que ya transcurrieron 24 años de aquel gol de Luis García con la camiseta de Chivas en el Invierno del 98, la herida sigue abierta en el corazón de los aficionados auriazules que no le perdonan ese tanto al histórico delantero.

Los recuerdos de aquella semifinal siguen a flor de piel, desde el duelo de ida cuando con goles de Ricardo Peláez por los tapatíos y de Mario Álvarez por Pumas, dejaron la mesa puesta para esperar un duelo lleno de picardía, pasión y mucha polémica en la vuelta de la antesala del título de aquella liguilla del Invierno 1998.

Inclusive desde el primer enfrentamiento en esa serie final entre tapatíos y universitarios, se dieron con todo y la pasión no solo estuvo en la cancha, sino en las tribunas, pues la enerdecida afición de Pumas le hizo sentir su hostilidad a su viejo conocido Ricardo Ferreti, ahora dirigiendo al rival, en algo que todavía hasta la fecha es de las cosas que tampoco siguen sin digerir. La antipatía llegó al grado de lanzarse proyectiles al “Tuca’ hasta alcanzar su humanidad, generando todo un lío en el terreno de juego hasta que finalmente el estratega fue atendido y se recuperó para que el duelo continuara.

En el marcador, Peláez de certero cabezazo con la marca de la casa puso adelante a su equipo, pero Álvarez lograba el empate con un golazo de chilena, dejando el terreno listo para un encuentro de vuelta lleno de pimienta y sabor por la forma como encararon ambos equipos este compromiso.

En la vuelta, en el Jalisco, ambos equipos se lanzaron con todo desde el inicio, dejando a un lado lesiones como la del zaguero de Chivas Claudio Suárez que jugó un poco lesionado, pero con la firme intención de ayudar al equipo. Desde el primer minuto la pasión fue constante y aumentó cuando el silbante Antonio Marrufo no quiso marcar un penal que los jugadores de Pumas daban como penalti, pero que desde la óptica arbitral no fue así.

Los felinos se sintieron agredidos, robados, aumentado su ritmo en el terreno de juego y con un ida y vuelta constante. Así se fueron hasta el minuto 50, cuando Ricardo Peláez en una descolgada de Chivas, para mandar un centro a media altura que Luis García midió en forma perfecta para rematar a gol y meter un sonoro golazo con una espectacular chilena.

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Ese gol sigue pesando en el ánimo e inclusive ha sido motivo de varios retos de Luis García a Jorge Campos, después de tanto tiempo de aquella afrente de dos canteranos universitarios, pero que tomaron diferentes rumbos en sus carreras.

Lo cierto es que ese recuerdo sigue como una de las mayores afrentas en los recientes juegos de los Pumas contra Chivas.