El estilo de Martín Demichelis, nuevo entrenador de Rayados
Del Bayern a River, un entrenador detallista que prioriza la posesión y la amplitud en el campo.
El nuevo entrenador de Rayados de Monterrey, Martín Demichelis, de 42 años, ha tenido una trayectoria destacada como entrenador en tres equipos diferentes. Comenzó su carrera como entrenador en el Bayern München Sub 19, donde estuvo al frente del equipo desde el 30 de junio de 2020 hasta el 2 de abril de 2021, dirigiendo un total de 5 partidos, de los cuales ganó 3, empató 1 y perdió 1, con un balance de goles a favor y en contra de 19:6, y una táctica preferida de 4-4-2.
Posteriormente, Demichelis asumió el mando del Bayern München II desde el 2 de abril de 2021 hasta el 14 de noviembre de 2022. En este período dirigió 64 partidos, con 38 victorias, 14 empates y 11 derrotas. Su equipo anotó 168 goles y recibió 85, utilizando principalmente una táctica 4-4-2.
Finalmente, desde el 16 de noviembre de 2022 hasta el 29 de julio de 2024, Demichelis dirigió al club River Plate en 94 partidos. Bajo su liderazgo, el equipo ganó 57 partidos, empató 20 y perdió 17, con un balance de goles de 171 a favor y 85 en contra, y una táctica preferida de 4-2-3-1.
Estilo de juego en su paso por River Plate
Martín Demichelis se puede definir como un entrenador que busca protagonizar los partidos a través de la posesión del balón. Apuesta por la amplitud en ataque y prefiere un equipo posicionado alto en el campo de juego. Aunque utiliza diferentes sistemas tácticos, es conocido por ser muy detallista en este aspecto, observando cuidadosamente las características del rival de turno para luego diseñar un plan de juego acorde.
En River Plate, Demichelis tuvo un primer semestre muy bueno, donde optó por un esquema con cinco volantes y un único delantero, Lucas Beltrán. Bajo su dirección, el equipo desplegaba un juego de toque fluido y llegadas constantes al área rival. Sin embargo, sus resultados fueron menos favorables en los partidos de eliminación directa (mata-mata), donde no logró el mismo éxito.
A medida que avanzó su tiempo en River, dio la impresión de que los constantes cambios de esquema y de jugadores terminaron por confundir a sus dirigidos. Lo que inicialmente fue un equipo que mostraba un juego cohesionado, fue perdiendo esa fluidez y claridad en su estilo de juego.
En sus últimos meses, su River ya no tenía el mismo nivel de juego y el equipo no lograba encontrar su ritmo en la cancha, lo que marcó una caída en su rendimiento general.
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