ATLAS

El clásico tapatío dividió el corazón de la familia Méndez Olague

Los recuerdos Mario Méndez, exzaguero del Atlas, quien transpiró este Clásico desde los seis años.

Para el ex zaguero del Atlas, Mario Méndez, los clásicos tapatíos van más allá de una rivalidad en el terreno de juego, sino que dentro de sus recuerdos rememora que esta clase de partidos dividió el corazón de la familia Méndez Olague al asegurar que “desde la época de mi tío Juan Manuel Olague que debutó en Chivas al final de la década de los 60s y principios de los 70s, los mayores de mi familia siempre apoyaron a los rojiblancos, mientras que mis primos, mi hermano y yo, apoyamos al Atlas, entonces se hace una rivalidad interesante, con apuestas, siempre apoyando cada quien sus colores”, dijo.

Lo sabroso y valioso de los recuerdos del zaguero que surgió de la inagotable cantera de los rojinegros en la época de Ricardo Lavolpe al final de los 90s y principios del nuevo milenio, es que vivió siempre al cien esta clase de encuentros y en donde reveló que “son partidos donde la rivalidad es muy fuerte, este tipo de resultados son tan importantes a nivel del estado, porque el perder o ganar dependen las burlas o el orgullo que puedas tener en los días anteriores y posteriores al encuentro”, destacó.

¿Qué representa este partido entre Atlas vs Chivas, que para unos se asemeja al clásico nacional?

Mucha gente habla de que para empezar es el clásico más antiguo, es cierto que es una rivalidad local, pero si es una rivalidad del día a día, ya que quien no gana tienes que aguantar la carreta hasta el próximo juego y a mi me paso desde niño, porque era mayoría de Chivas y cuando ganaba Atlas le dábamos la carrilla normal para aguantar y después como jugador profesional vivía esos partidos especialmente porque ingresé al Atlas desde los seis años.

Al final la gente vive aquí a mil esos juegos y eso lo hace especial no obstante que en las últimas fechas no hay las mejores entradas.

¿Siempre fuiste rojinegro o primero le fuiste a Chivas?

Conmigo es una historia chistosa, porque un hermano de mi mamá, el mayor de ellos, mi tío Juan Manuel Olague debutó en Chivas, jugó en los años 70s y sale campeón con Chivas tanto de Liga como de Copa, por lo cual en mi familia la generación grande de mi familia le va a Chivas y la generación más joven que me vio jugar en Atlas les vamos a Atlas, después mi tío jugó en Atlas y cuando empecé a tener uso de razón y empezó a gustarme el futbol y quería ser como mi tío, veía su ejemplo, cuando él ya trabajaba en fuerzas básicas del Atlas, entonces mi primer partido al que me llevan fue a uno del Atlas, donde me gustó su uniforme y estilo de juego, por lo que junto con otros primos de mi edad que nos hicimos del Atlas y los grandes le van a Chivas, entonces esta dividido el tema en la familia, pero a mi desde niño me gustó el equipo, su uniforme, pues yo entré desde los seis años en el Atlas ya que junto con mis primos y hermano queríamos ser futbolistas profesionales como mi tío.

¿Entonces la rivalidad familiar se pone sabrosa?

Hasta la fecha, el tema de apuestas de pronto, ya que cuando te tocar perder hay que aguantar la carrilla en la familia, es así el tema y a pesar de que mi tío jugó en el Atlas también en la época de los 70s, le gustó estar con los amigos del balón, es algo donde uno tiene muchos amigos de Chivas, por eso la rivalidad debe ser deportiva, porque cuando pierdes hay que aguantar y en otras buscar ganar.

¿Habrías jugado para Chivas si te lo hubieran propuesto?

En algún momento lo comenté, pero siempre he tenido la idea de debutar en el Atlas, era mi sueño, ya que estaba en fuerzas básicas, pero nunca pasó el tema de jugar o no en otro equipo, porque uno nunca se sabe a donde te lleva el destino, se que existe esa rivalidad, pero lo mejor es vivir el día a día, como fue mi caso en mi carrera, se que existe la rivalidad e identidad, pero el día de mañana los cambios te llevan ahí, así que esto pasa mucho por una estabilidad económica, profesional y si de pronto te buscan y conviene a todas las partes, pues adelante, pero otros quizá no lo acepten, porque hay casos de jugadores de Chivas que jugaron en América y otros que estuvieron en Atlas y luego en Chivas o viceversa, pero no me toca decir no iría nunca a este equipo o a otro.

Ahora soy un ex futbolista y ahora soy un entrenador que quiere trabajar, no me corresponde decir eso, eso le toca a la gente que está jugando, ya paso con el chico que posteó y que había pintado su cuarto con un escudo del Atlas y después jugó en Chivas y salió una foto, por eso son situaciones que dejo para la gente en activo más que uno que dejó desde hace tiempo de jugar.

¿El Huesos Reyes dice que prefiere retirarse que jugar para Chivas, pero cada uno tiene su punto de vista?

Es respetable su opinión, cada uno puede hablar de situaciones así, pero uno como futbolista cuando dejar de percibir cierta cantidad de dinero y vives el día a día, por eso digo que es respetable que diga que es mejor se retiraría, pero al final, creo que como jugador uno debería preocuparse por alargar lo más posible la carrera, pensando en la estabilidad que uno ocupa económicamente, por eso de decir prefiero retirarme es complicado, porque te acostumbras a recibir dinero cada mes y en estos tiempos tan difíciles, es una bendición tener trabajo.

¿Algún jugador de Chivas que te haya costado marcar?

Fíjate que nos tocó jugar contra la súper Chivas, no hace mucho estaba viendo unos videos de esa época y que buenos juegos se dieron contra ellos, era lo que seguía de la súper Chiva con Coyote, el “Cabrito”, Ramón Ramírez, después llegó Peláez, Luis García, Claudio Suárez, Tiburón, Camilo, estábamos hablando de una base de la selección mexicana, habían salido campeón en el 1996-97, pero con todos esos jugadores contra nosotros que estábamos surgiendo con el cambio generacional que hizo LaVolpe donde salieron Darío Franco, Tapita García, Daniel Guzmán, Juan Carlos Chávez, Jafet Soto, toda esa gente de experiencia, donde eran juegos de ida y vuelta, donde me tocó primero el Matador Martínez y luego Ramón Morales, así como Chima Ruiz, donde me tocaba cada correlón, pero que uno los enfrentó con todo, si me costaba trabajo detenerlos, pero fueron buenos duelos.