Del regreso a la decepción: así fracasó Chicharito con las Chivas
Chicharito quedó fuera oficialmente de Chivas, es agente libre y se marcha sin campeonato, sin gol decisivo y con la imagen del penal fallado como último recuerdo en la cancha.

Cuando Javier Hernández volvió a Guadalajara después de 14 años, lo hizo con un mensaje contundente: “Chivas está en otra carrera… yo me voy a encargar de que todos jalemos para el mismo lado”.
La directiva del Rebaño Sagrado veía en él un líder natural y un referente capaz de guiar un nuevo proyecto, pero con el paso de los meses quedó claro que ni los goles ni los títulos prometidos llegaron.
En 2010, Chicharito vivía su explosión goleadora y llamó la atención del Manchester United, cuyo entonces técnico, Sir Alex Ferguson, lo quiso firmar antes del Mundial para evitar que subiera su precio.

Jorge Vergara recordaba cómo el delantero incluso rechazó un traductor para hablar con Ferguson. Parte del acuerdo incluía una promesa: cuando terminara su aventura europea, regresaría a Chivas.
Amaury Vergara celebró públicamente que Javier volviera para “cumplir la promesa de mi padre”. Y aunque el club esperaba que su liderazgo impulsara la búsqueda del título 13, las cosas no salieron así. Chicharito llegó lesionado, tardó meses en tomar ritmo y su rol fue más simbólico que determinante en la cancha.
Los números que no respaldaron su regreso
En el vestidor lo veían como capitán natural. Sin embargo, sus cifras fueron muy discretas: cuatro goles en 40 partidos, y el Guadalajara quedó fuera en el Play-In del Clausura 2025. Además, Hernández generaba más atención en redes sociales que en la cancha, complicando su relación con la directiva.

Controversias fuera del campo
El delantero también vivió momentos incómodos al viralizar videos polémicos donde afirmaba que “las mujeres están fracasando”, lo que generó críticas públicas e incluso un deslinde de Puma y comentarios de la propia Claudia Sheinbaum. Dentro de Chivas, estos episodios tampoco fueron bien recibidos.
Una segunda etapa que nunca despegó
Aunque Amaury afirmaba que “Javier viene a jugar”, la realidad fue distinta: promedió un gol por torneo, y su tiempo en cancha fue limitado. Con la llegada de Milito al banquillo, mejoró el desempeño grupal y el equipo entró directamente a Liguilla, donde incluso Armando González reconoció que sus consejos fueron clave en su título de goleo.
Hernández sabía que su ciclo terminaba. En su último partido de fase regular ante Rayados, anotó y rompió en llanto al besar el escudo. Su contrato terminaba y no había intención clara de renovarlo, pero todavía quedaba la esperanza de pelear por un campeonato.
El penal que marcó su salida
En Cuartos de Final contra Cruz Azul, un penal al último minuto podía darle la clasificación a Chivas. Aunque Luis Romo estaba en cancha, Chicharito tomó el balón como líder del equipo. Pero el tiro salió desviado y el Rebaño quedó eliminado. Ese error lo convirtió en blanco de burlas, incluso de la afición rival que coreó su nombre de forma sarcástica.

Así terminó su etapa: Chicharito quedó fuera oficialmente de Chivas, es agente libre y se marcha sin campeonato, sin gol decisivo y con la imagen del penal fallado como último recuerdo en la cancha.
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Un regreso lleno de expectativas que no logró cumplir ni en rendimiento ni en resultados. volvió a Guadalajara después de 14 años, lo hizo con un mensaje contundente: “Chivas está en otra carrera… yo me voy a encargar de que todos jalemos para el mismo lado”.
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