Cuauhtémoc Blanco: medio siglo de una historia brillante
El último ídolo del futbol mexicano cumple 50 años de vida con una destacada y polémica trayectoria.
Polémica, controvertida pero siempre colocando el nombre del futbol mexicano en lo más alto, el último ídolo del balompié azteca Cuauhtémoc Blanco Bravo está de manteles largos con el festejo de su primer siglo de vida, por lo cual, As México, se ha dado a la tarea de reseñar algunos de los puntos que han marcado una trayectoria llena de éxitos y pruebas que le ha puesto el destino a lo largo de su brillante carrera.
Surgido de la cantera del controvertido equipo del América, al cual en México, se le ama o se le odia, pero donde no existen medias tintas, Blanco Bravo se abrió paso hacía el cenit del balompié azteca a base de capacidad, habilidad, pero sobre todo una personalidad que lo hizo convertirse en un ícono de nuestro balompié.
Como toda historia Cuauhtémoc fue de menos a más desde su debut con el cuadro de Coapa en un recorrido profesional que abarcó también su paso por el Necaxa, Real Valladolid, Chicago Fire, Puebla, Irapuato, Dorados de Sinaloa y Lobos BUAP, pero sobre todo la selección nacional en donde fue una pieza fundamental para ayudar a que el cuadro nacional mantenga su lucha por alcanzar el tan ansiado éxito internacional.
Su inicio
La historia de Cuauhtémoc Blanco arrancó en los inicios de los 90s, precisamente el 5 de diciembre de 1992, cuando el director técnico argentino Miguel Ángel López le brindó la allternativa en el duelo de la jornada 18 del torneo 1992-93, en que el llamado “Zurdo” lo llamó de la banca para que ingresara para jugar los últimos 28 mimutos del duelo contra León en relevo de Raúl Rodrigo Lara. En dicho partido americanistas y leoneses empataron 1-1 con goles de Hugo Sánchez y el brasileño Tita.
El primer gol
De sus primeras incursiones desde su debut en 1992, debió de pasar un tiempo para que Blanco fuera encontrando su ritmo y consolidación que le permitió lograr su primer gol en 1994 en la victoria sobre los Tecos de la UAG 3-1, donde los africanos Oman Biyik y Kalusha Bwalya anotaron los dos goles restantes en este partido que pasó a la historia en la trayectoria del ex delantero americanista.
Su primer vez en el ‘Tricolor’
Una vez tomado ritmo en la primera división, para Blanco Bravo todo fue coser y tejer, logrando muy pronto su llamado a la selección nacional que se dio el 1 de febrero de 1995 en un duelo de preparación contra Uruguay en suelo norteamericano y en donde a partir de ese momento no hubo freno en su aporte para el cuadro nacional.
Sus Mundiales
El paso de Blanco en el cuadro nacional incluyó los mundiales de Francia 1998, Corea y Japón 2002 y Sudáfrica 2010, donde logró anotar tres goles en cada una de estas justas universales. El primero contra Bélgica en 1998, el segundo contra Croacia en 2002 y el tercero contra Francia de penal en 2010, para hacer un total de 38 goles con la camiseta tricolor.
Fue precisamente con la selección nacional donde apareció la famosa “Cuauhtemiña” en el duelo contra Corea del Sur, donde Blanco entre dos rivales saltaba con el balón para quitarse la marca y dejar a sus adversarios atrás en una picardía propia de un jugador de sus características.
Sus goles
Desde su aparición como profesional, Cuauhtémoc Blanco siempre fue una amenaza constante para las porterías rivales, pero al mismo tiempo fue muy prodigo en asistencias para sus compañeros. Por esta razón solo pudo conseguir un título de goleo en el torneo Invierno 1998 con 16 goles.
El título internacional más importante
Cuauhtémoc Blanco luchó con todo para que la selección nacional pasara a la historia y dentro de este esfuerzo fue pieza fundamental para alcanzar el título de la Copa Confederaciones de 1999 en una final contra Brasil en un duelo para la historia con un 4-3 contra el poderoso cuadro sudamericano que en sus filas traía a la gran figura de Ronaldinho Gaucho.
Blanco rubricó esa espectacular noche en el Azteca con un golazo al portero brasileño Dida.
El reverso de la moneda
No todo ha sido miel sobre hojuelas en su trayectoria, ya que en su carrera sufrió la dura lesión en octubre del 2000, cuando en un partido eliminatorio contra Trinidad y Tobago el jugador caribeño Ancil Elcock le hizo una dura entrada que le provocó la rotura del ligamento cruzado anterior, menisco que estuvo a punto de retirarlo de las canchas. Una dura lesión que lo apartó casi ocho meses de las canchas.
Su única deuda pendiente, Europa
Cuauhtémoc Blanco tenía todos los argumentos para destacar a grandes alturas en Europa, pero quizá la falta de prestigio del futbol mexicano en el ‘Viejo Continente’ hizo que la oferta para probar fortuna viniera del Real Valladolid de España, uno de los equipos modestos de la Liga Española.
Con todo eso Blanco se embarcó en la aventura europea después de una brillante actuación en la Copa Libertadores, llegando en calidad de préstamo al cuadro español, pero la lesión en el Tricolor echó a perder sus planes y solo es recordado por su golazo contra el Real Madrid.
Sus polémicas
Blanco siempre se vio envuelto en polémicas rivalidades, pero quizá la más acendrada fue contra el director técnico argentino Ricardo LaVolpe, contra quien generó un pique histórico al festejar un gol contra Atlas recostándose en medio campo en la zona de las bancas enfrente del también polémico entrenador argentino como resultado de esa rivalidad que empezó en el paso de LaVolpe por el América y donde nunca se pudo llevar bien con el “Temo”.
LaVolpe se cobraría la afrenta al no convocarlo para el Mundial de Alemania 2006 y en donde toda la afición extrañó la presencia del jugador. Empero las versiones aseguran que todo fue consecuencia de que Blanco no quiso asistir a la Copa Confederación del 2005 y prefirió quedarse a festejar el único título de Liga que logró en el Clausura 2005 contra Tecos con marcador de 6-3.
Título de liga
Cuauhtémoc Blanco con toda su brillante historia, solo pudo coronarse campeón en el Clausura 2005 en una final espectacular con Mario Carrillo como director técnico del América en un duelo donde le pasaron por encima a Tecos 6-3.
Su exilio en Necaxa
Cuauhtémoc también tuvo duras pruebas, pues debido a sus indisciplinas fue exiliado a Necaxa en los torneos Verano e Invierno 1998, en donde logró revalorizar su carrera para acudir al Mundial de Francia 1998 y después regresar por la puerta grande al América, equipo que lo vio nacer.