Chivas busca repetir el mismo patrón con Ángel Sepúlveda

Parece que en Chivas existe una preferencia que se repite año con año: apostar por delanteros de edad. El nuevo capítulo de esta tendencia surge con los rumores que colocan a Ángel Sepúlveda, atacante de Cruz Azul y con 34 años a cuestas, en conversaciones avanzadas con la directiva rojiblanca. Un movimiento que, aunque sorprende a algunos, encaja perfectamente en el patrón reciente del club tapatío.

No es la primera vez que el Rebaño mira hacia el mercado de veteranos para intentar resolver su carencia de gol. El caso más recordado fue el de Oribe Peralta, quien llegó con 35 años en 2019 y permaneció hasta 2022, etapa en la que incluso terminó retirándose. Su fichaje generó expectativas por su experiencia, pero los resultados nunca estuvieron a la altura de su historia en la liga.

Antes de él, otros nombres reforzaron esta tendencia. Miguel Sabah llegó con 34 años para el ciclo 2013-2014; Rafa Márquez Lugo, también con 34, jugó en 2015-2016 antes de retirarse; y Jared Borgetti, con 36 años, defendió la camiseta rojiblanca entre 2009 y 2010. Todos con un punto en común: la veteranía como carta de presentación.

Incluso en etapas más recientes, la directiva ha repetido la fórmula. El regreso de Javier “Chicharito” Hernández en 2024 se dio cuando el ídolo tenía 35 años, mientras que Alan Pulido, de vuelta para la temporada 2025, también arribó a la misma edad. Dos apuestas de renombre, pero nuevamente dentro del mismo perfil de delantero que parece fascinar a la institución.

El posible fichaje de Sepúlveda solo reaviva un debate que no es nuevo: ¿apuesta Chivas por experiencia o se trata de una falta de visión a largo plazo? Lo cierto es que, mientras otros equipos buscan juventud y proyección, el Rebaño tiende a mirar hacia arietes que ya han cruzado la barrera de los 34 años, confiando en que su oficio pese más que la edad.

En medio de esta discusión, la afición se divide. Para algunos, la llegada de un jugador curtido aporta liderazgo y tranquilidad frente al arco. Para otros, es una señal de que el club sigue sin encontrar un proyecto ofensivo sólido. Lo que sí es claro es que, si Sepúlveda se viste de rojiblanco, no hará más que confirmar que en Verde Valle los goles, o la esperanza de ellos, suelen llegar de la mano de un delantero veterano.

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