Anselmi no tiene paz en el Porto
El club vive horas tensas tras la polémica fiesta de varios jugadores, un vestuario agitado y la reacción de los aficionados.


La tensión no cesa en el FC Porto. Este lunes, durante el entrenamiento vespertino del equipo, se vivió un episodio tenso con la presencia de un grupo numeroso de aficionados que se apostaron en las inmediaciones del centro deportivo de Olival. Según informó el diario portugués A BOLA, se trataba en su mayoría de miembros de los Super Dragones, grupo de animación vinculado al club, quienes expresaron su descontento con algunos futbolistas.
La tensión vivida en el centro de entrenamientos de Olival obligó a la intervención de un destacamento de la GNR (policía nacional portuguesa), conformado por unos 20 agentes, que se encargaron de resguardar la salida de los futbolistas ante la presencia de aficionados molestos. Según cita el medio A BOLA, la jornada transcurrió sin incidentes, aunque el clima fue de alta tensión.
El motivo de la protesta giró en torno a cuatro jugadores señalados por haber incumplido el reglamento interno del club. Todo ocurrió durante la reciente celebración del cumpleaños de Otávio, que se extendió hasta altas horas de la madrugada (alrededor de las 4 AM), superando ampliamente el horario límite impuesto por la institución, fijado en las 23 horas.
Obrigado, Dragões, pelo apoio esta noite 💙#FCPFCF pic.twitter.com/7haIhtdV6E
— FC Porto (@FCPorto) April 18, 2025
De acuerdo a la información publicada por A BOLA, los principales apuntados por la dirigencia y los aficionados son Otávio, Tiago Djaló y William Gomes. Ante este contexto, el cuerpo técnico decidió adelantar el inicio del entrenamiento con el objetivo de descomprimir el ambiente.
No obstante, uno de los involucrados, Tiago Djaló, no se presentó. El defensor, actualmente cedido por la Juventus, es el único de los cuatro futbolistas en cuestión que no tiene vínculo contractual permanente con el club, y todo indica que su salida es inminente.
Mientras tanto, Martín Anselmi, recientemente llegado al banquillo del FC Porto, enfrenta un nuevo reto en su gestión. La disciplina interna y el control del vestuario se suman ahora a los desafíos deportivos de un equipo que atraviesa una etapa de alta exigencia.
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