SELECCIÓN MEXICANA

El partido le costó un Mundial a Miguel Herrera

Su explosivo carácter le jugó una mala pasada contra Honduras en el segundo duelo de la fase final de la eliminatoria para USA 1994. Contra León en el torneo mexicano hizo lo mismo.

Ciudad de México
David LeahMEXSPORT

Muchas veces la gimnasia puede ser confundida por la magnesia, pero en este caso a Miguel Herrera, ahora entrenador de los Xolos de Tijuana, ni uno ni otro le funcionó, sobre todo porque en el año previo al Mundial de 1994, una situación de indisciplina le costó ser convocado en la lista definitiva para la competencia universal, misma que se desarrolló en Estados Unidos. A propósito del reciente duelo contra Honduras, el Piojo perdió los estribos precisamente contra el cuadro catracho.

Hasta ese momento, el carácter explosivo de Herrera había sido controlado, pero sabedores de que el recio zaguero era de ‘mecha corta’, no tardó demasiado para que el hidalguense echara a perder actuaciones como en la Copa América de 1993, donde fue un jugador fundamental en aquel segundo partido de la primera fase contra Argentina, en el estadio del Emelec de la ciudad de Guayaquil, donde el Tricolor compartió créditos con Colombia, Bolivia y la antes mencionada albiceleste.

Empero en el entorno del seleccionado nacional durante toda la estancia de Miguel Herrera, se vivió un ambiente tenso debido al carácter explosivo del jugador, en ese entonces del Atlante y que a la postre quedó marcado por dos sucesos que directamente lo dejaron fuera del Mundial.

Primero, el Piojo le metió tremendo patadón a Dolmo Flores durante el segundo juego de la fase definitiva para clasificar al Mundial de Estados Unidos contra Honduras el 11 de abril de 1993 en el Estadio Azteca.

En ese juego el centroamericano Flores hizo perder al cabeza a Herrera y este terminó siendo expulsado, lo cual provocó el enojo del técnico Miguel Mejía Barón que no dudo en tomar medidas disciplinarias drásticas, dándolo de baja del plantel que disputaba los juegos eliminatorios.

Pero una comisión de jugadores encabezada por sus compañeros del Atlante en la selección nacional y apoyada por los líderes del cuadro nacional lograron que Mejía Barón, le diera otra oportunidad.

De ahí pasaron 12 meses hasta que llegó el partido del torneo mexicano entre León y Atlante en el estadio Nou Camp, donde Herrera al finalizar el juego daba una entrevista y de pronto un aficionado le dijo unas cosas y al parecer agredió al jugador azulgrana para que ese reaccionara en forma furibunda, provocando hechos que afectaron la imagen del ahora estratega para quedarse en la lista definitiva que iría al Mundial.

Obviamente esto terminó por ser el día en que se quedó fuera de un Mundial un jugador todo entrega y capacidad, pero cuyo carácter dio paso al día que le costó participar en la justa universal.

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