El golazo maradoniano de Al-Owairan a Bélgica
El atacante saudí anotó uno de los mejores goles en la historia de las Copas del Mundo en Estados Unidos ‘94: avanzó 69 metros hasta conseguir la anotación.
‘El gol del siglo’ tiene nombre y apellido. Todo aficionado evoca inmediatamente a Diego Maradona y su portentosa conducción en los cuartos de final de México ‘86 frente a Inglaterra. Pero existe un digno heredero. Una calca de similar valor estético (no histórico, claro). Y es saudí.
‘Los Halcones Verdes’ debutaron en las Copas del Mundo en Estados Unidos ‘94. A priori, parecían una de las víctimas del campeonato. Empero, resultaron una de las sorpresas. Comandados por el argentino Jorge Solari, tío de Santiago, el equipo saudí quedó encuadrado en el grupo F del torneo, junto a Países Bajos, Bélgica y Marruecos. En su primera presentación pelearon ante los ‘Tulipanes’ 2-1 y después derrotaron a los magrebíes con idéntico marcador. El cierre de la primera fase debían enfrentarse a ‘Los Diablos Rojos’ y lograr, al menos, un empate para acceder a los octavos de final.
29 de junio de 1994. El Estadio Robert F. Kennedy en Washington, D.C. 12:30 pm. Bélgica y Arabia Saudita salen al campo de juego con la cabeza puesta en los cuartos de final. Solo han transcurrido cinco minutos: Scifo no puede controlar un pase a profundidad de Van der Elst, Saeed Al-Owairan roba el balón y, en tres cuartos de cancha, inicia una galopada épica. Ocho compañeros están detrás de él. Al-Owairan despega hacia el círculo central. Lo persigue Medved. En un arrancón, el atacante saudí ya se hallaba en tres cuartos. Medved intenta cargarle el cuerpo, pero Al-Owairan, ya convertido en un bólido que corre a 30 kilómetros por hora, acelera para despegarse de él. El siguiente obstáculo De Wolf, pero Al-Owairan corta por la derecha, limpio. Peligro de gol.
Al-Owairan ya está tocando la puerta del área chica. Tras despachar a De Wolf, el saudí tiene por delante a solo Rudi Smidts, quien no luce como una resistencia de cuidado: encara al saudí con las espaldas, mirando hacia el arco propio. El zaguero belga alcanza a darse la vuelta y estirar la pierna izquierda, pero Al-Owairan ya había cruzado la barrera del sonido. Smidts logró desacelerar a su rival, pero la pelota seguía bajo dominio del árabe, quien ya se encontraba en los dominios de Preud’homme. El duelo el portero y el delantero, venció Al-Owairan con el último aliento: un derechazo de caídas para sortear la acometida del histórica meta valón. ‘El gol del siglo’ 2.0.
Gloria corta
Arabia Saudita ganó el partido gracias a la obra de arte de su estrella y, con ello, clasificó a los octavos de final en su estreno mundialista. Como subcampeones del sector, ‘Los Hijos del Desierto’ se ganaron el derecho de enfrentar a Suecia en el Cotton Bowl de Dallas. Ahí terminó el sueño. Con doblete de Kennet Anderson, los escandinavos despertaron a los saudíes del sueño; Al-Owairan no pudo repetir su actuación estelar. Pero su gol ya había quedado en la historia. Desde entonces, Arabia Saudita ha desfilado por las Copas del Mundo con más pena que gloria, pero la postal de Al-Owairan permanece como recuerdo imborrable.