El Boca de Fernando Gago: sin títulos y aún no aseguró su presencia en la próxima Copa Libertadores
Un balance negativo para el Xeneize: sin títulos en 2024, sin victorias contundentes y con su técnico bajo presión.
Fernando Gago dejó Chivas de Guadalajara el 13 de octubre, y asumió como director técnico de Boca Juniors con la misión de cambiar el rumbo de un equipo en crisis. Sin embargo, tras una increíble derrota por 4-3 frente a Vélez en la semifinal de la Copa Argentina, la situación no ha hecho más que empeorar. Boca cerrará el 2024 sin títulos, con un panorama incierto en cuanto a su clasificación a la Copa Libertadores 2025.
Errores que marcaron el camino a la derrota
Tras el partido ante Vélez, Gago fue contundente en su análisis. “Cometimos muchos errores, no puede pasar y eso me da mucha bronca”, expresó el técnico, quien no ocultó su frustración por una serie de fallos que resultaron determinantes. Uno de los puntos más críticos fue la expulsión de Luis Advíncula, que dejó al equipo en inferioridad numérica. “Cometió un error y, lamentablemente, dejó al equipo con uno menos, pero son situaciones de juego que hay que sobrepasar. Los errores los trataremos de corregir y que no se vuelvan a cometer”, agregó el DT.
Un 2024 sin gloria y con futuro incierto
La derrota frente a Vélez no solo significó la eliminación de una de las pocas competencias que Boca tenía al alcance, sino que también prolonga un año sin títulos para el club. Además, la clasificación a la próxima Copa Libertadores todavía no está asegurada, un golpe duro para uno de los gigantes del fútbol sudamericano.
“Es un momento para juntarse cuerpo técnico, club, jugadores, y saber lo que pretendemos, lo que queremos y nos jugamos en estos partidos”, declaró Gago, mostrando una intención de autocrítica y unidad en medio de la tormenta.
La presión sobre Gago aumenta
Desde su llegada a Boca, Gago ha registrado números poco alentadores, con resultados adversos tanto en el ámbito local como internacional. A esto se suma la frustración de los hinchas, que esperaban un impacto inmediato del técnico en la dinámica del equipo.
Los cuatro goles recibidos ante Vélez exponen serios problemas defensivos, mientras que los tres goles a favor no fueron suficientes para compensar las falencias tácticas y de concentración que Boca viene arrastrando.