DaMarcus Beasley: “México vs. EEUU es una de las rivalidades más importantes del mundo”

DaMarcus Beasley toma su café sin apenas azúcar. Deja su jugo de naranja intacto. Pide los chilaquiles, verdes, de preferencia, tan picantes como sea posible. Y habla con la comodidad de quien se siente en casa. Porque México lo fue por un tiempo. “Me encanta estar aquí”. Los ojos vivarachos. La voz tersa. Tan versátil al habla como lo era sobre la cancha, donde jugó como delantero, volante y lateral, en retroceso posicional con el paso de los años. DaMarcus rememora su carrera y reflexiona sobre la complicidad Liga MX-MLS, encarnada en la Leagues Cup del verano entrante, en un casi impecable acento poblano. Tanto por hablar que un café se hace poco.

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- ¿Qué lo que más te gustó de México, DaMarcus?

La comida. Y Puebla, que es la ciudad más bonita de México. Me encanta. Toda la comida. Los tacos, las cemitas, los chilaquiles. El chile en nogada es lo único que no me gustó. Lo probé cuando llegué a Puebla, con mi amigo Tony Martínez, y no me gustó nada. No voy a mentirles.

- ¿No sufriste la ‘venganza de Moctezuma’?

No, no. Nunca me pasó. Creo que solamente sufrí la altura, pero la comida, no. ¿Picante? Sin problema. Habanero, de todo.

- ¿Otros compañeros estadounidenses te preguntaban sobre la Liga MX? ¿Qué les decías?

Siempre me preguntaban cómo veía a la liga, los jugadores, las ciudades, los estadios. Sí, muchísimas preguntas sobre la Liga MX. Querían saber cómo es. Tenían mucha curiosidad. Fue para mí un sueño jugar aquí.

- ¿Qué fue lo que más te gustó de jugar en México?

Creo que el ambiente de los estadios, porque cuando jugaba en Europa siempre estaban llenos. La gente cantando, participando del partido. Aquí lo sentí igual. Cuando jugábamos en casa, en Puebla, contra América, Monterrey o Tigres, el Estadio Cuauhtémoc se veía increíble, de blanco y azul. Esa fue mi parte favorita de jugar en México.

- ¿A qué atribuyes el crecimiento del fútbol estadounidense en las últimas décadas?

Nuestra liga y también la Selección estamos intentando evolucionar cada año. En este momento tenemos muchos jugadores en Europa, en equipos importantes. Una cosa que ayudó mucho a la MLS y a la Selección son las academias de cada club. Cada equipo MLS maneja a sus jóvenes y eso ayudó mucho a este crecimiento. Muchos equipos les dan oportunidad a jóvenes de jugar y ser mejores. Los impulsan para llegar al profesionalismo. Por eso estamos mejorando más rápido que otros.

- ¿Qué recuerdos guardas del partido contra México en Corea-Japón 2002?

Jugar en un Mundial contra tu máximo rival y ganar es algo muy especial. Fue un gran momento, increíble. Siempre va a ser el partido más importante.

- ¿Te recordaban ese partido cuando jugaste en Puebla?

Sí, pero no tanto (risas).

- En la Liga MX hay muchos dueños que piensan que las cosas serían mejor sin descenso, como en la MLS. ¿Tú qué opinas? ¿El descenso hace bien o mal?

No sé. Creo que en el futuro se podría hacer. La MLS, ahora mismo, es así. Hay quienes piensan que así podríamos tener más emoción, que la liga va a ser mejor y más competitiva, pero no sé, habría que preguntar a los dueños de los equipos. Hay muchas cosas que pensar y hacer antes de tener una liga así (con descenso). No sé cuándo podría ser. Tal vez nunca. Para mí, que jugué en Europa, el descenso es algo normal, pero en la MLS no es así.

- ¿Crees que la MLS sería mejor con descenso?

Tal vez. En el futuro quiero ver eso. Pero ahora mismo es difícil.

- ¿México y Estados Unidos son los que mantienen viva a Concacaf?

Es una rivalidad con mucha pasión. Hay una lucha en todos sentidos. A veces los partidos no son tan bonitos de ver, hay muchas faltas, tarjetas rojas, pero es una rivalidad muy bonita. Es una de las más importantes en todo el mundo.

- ¿Cuál es, para ti, el mejor jugador mexicano que ha habido?

Creo que Rafa (Márquez). Es un líder. Una de sus cualidades en la cancha es el liderazgo. Jugó mucho tiempo, en la Selección, en Europa. Un ídolo, no solamente para los mexicanos sino para el mundo, porque estuvo en el Barcelona y en equipos muy grandes e importantes. Tuve la oportunidad de estar con él, en Barcelona, una vez, en un evento. Hablamos de fútbol. Yo estaba en el PSV. En ese momento me sorprendí mucho al estar hablando porque éramos rivales con nuestras selecciones, pero es un buen tipo. Es el mejor jugador que tengo en mente, de mi época como jugador.

- ¿Y de la actualidad?

Me gusta cómo juega ‘Chucky’ Lozano.

- ¿Qué te pareció Estados Unidos en el Mundial de Qatar?

Me gustó mucho. Creo que lo hicieron muy, muy bien. Además es un equipo muy joven. Esta mentalidad, este proceso es muy importante para llegar a 2026. Estuve muy orgulloso de mi equipo, de mi país, por cómo jugaron. Muy espectacular.

- ¿Quién es el mejor jugador de Estados Unidos para ti?

Me gusta mucho (Christian) Pulisic.

- Con los procesos actuales, ¿ves factible que Estados Unidos o México sean campeones del mundo pronto?

Es muy difícil ganar un Mundial. Pero tienen todo mi apoyo para hacerlo. ¿Es posible? Sí, sin duda, no sé cuándo. Pero en el fútbol todo puede pasar.

- ¿Quién está más cerca?

Nosotros (risas). No, mira, todo depende del grupo, de la suerte. Quién sabe. El fútbol es el deporte más bonito porque es impredecible. Todo puede pasar en un torneo. Me acordaba de 2002, que Corea del Sur llegó a semifinales; nadie habría pensado en que eso llegaría a pasar.

- ¿Jugaste para el Manchester City antes de la inversión de Dubai?

Sí, estuve un año antes de que llegara el dinero. Fue una experiencia muy linda. Mi sueño desde muy joven era jugar en Inglaterra. Pude hacerlo en el City. Conocer la ciudad, a los fans, fue increíble. Me hubiera gustado jugar ahí un poco más de tiempo. Me llamó Rangers para volver a Champions League y, ¿qué podía hacer? En ese entonces, Rangers jugaba más seguido en Champions League. Pero disfruté mucho ese año.

- ¿Crees que ahora sí serán ‘los Citizens’ campeones de la Champions League?

Sí, creo que sí. Los pongo como favoritos, como casi todos, pero contra el Real Madrid... es otra cosa. Ellos son los gigantes del fútbol, al menos de este torneo. Estoy un poco nervioso. Pero creo que este año el City puede ganar. Tengo mucha confianza en ellos.

- ¿Quién es el entrenador que más te marcó? Estuviste bajo las órdenes de Bruce Arena, de Gus Hiddink en el PSV...

Tuve dos. Gus Hiddink y Bob Bradley, quien fue el primero que me dio la oportunidad para jugar. Tenía 17 años. Él estaba llamando a Bruce Arena, convenciéndolo de que me llamara a la Selección. Él decía que no y Bradley insistía. Le decía ‘tienes que ver a este chico, es joven pero está listo para llegar a este nivel’. Claro, Hiddink, en el PSV… su mentalidad, su forma de ver el juego fue muy interesante. Aprendí mucho, aprendí a entender cómo se juega el fútbol. No se trata solamente de anotar goles. Es saber cómo jugar.

- En 2005 jugaste, con el PSV, las semifinales de la Champions League, contra el Milan de Ancelotti. ¿Qué recuerdas de esos partidos?

Fui titular en Milán. No jugué bien, pero llegar a semifinal de Champions League fue un gran momento para mí. Lamenté no dar el siguiente paso, que era la final, pero haber jugado en esos niveles, con el PSV… Es la única cosa que extraño del fútbol: esta calidad de partidos. No el viajar, o entrenar. No, eso no. Pero sí estar en Champions League, en los Mundiales. Cuando uno escucha la música de la Champions League, o el himno de tu país cuando estás en el Mundial, es increíble. Te pone la piel de gallina. Grandes recuerdos de esos tiempos en mi carrera.

- ¿A quién ves como campeón en la Leagues Cup?

Ojalá llegue el Puebla a la final. O Chicago Fire, porque ahí inicié mi carrera.

Son las 10:30 de la mañana. DaMarcus apura la última taza de café. Tiene que cruzar el caos de la Ciudad de México, desde Polanco hasta el aeropuerto. El avión despega a la 1:00 pm. “Ojalá haya wifi en el avión para ver el partido (Real Madrid vs. Manchester City)”, desea al despedirse. El fútbol nunca se va de los futbolistas.