Familiares de jugadores uruguayos habrían sido acosados por aficionados colombianos
El partido culminó con un marcador de 1-0 a favor de Colombia, resultado que dejó a Uruguay fuera del torneo y desató la furia de algunos de sus jugadores.
La semifinal de la Copa América 2024 entre Uruguay y Colombia, celebrada en Charlotte, terminó en un lamentable incidente que empañó el espectáculo deportivo. Tras el pitido final que confirmó la victoria colombiana por 1-0, se desató una serie de altercados que involucraron tanto a jugadores como a aficionados.
El conflicto comenzó con una trifulca entre los jugadores de ambas selecciones en el terreno de juego. Sin embargo, la situación escaló rápidamente cuando la confrontación se extendió a las gradas, donde hinchas colombianos y uruguayos se enzarzaron en una pelea.
TE PUEDE INTERESAR: Qué jugadores de la Liga MX estarán en la Final de Copa América
Lo que más llamó la atención fue la actitud de algunos jugadores uruguayos, como Darwin Núñez y Ronald Araújo, quienes saltaron a las gradas para involucrarse en la pelea con los hinchas colombianos. Las imágenes muestran a los jugadores lanzando golpes y empujones, mientras eran increpados y recibían objetos e insultos por parte de los aficionados.
La trifulca duró varios minutos y requirió la intervención de la policía para separar a los implicados. Las escenas fueron caóticas y bochornosas, empañando el desarrollo del torneo y dejando una imagen lamentable del fútbol sudamericano.
Familiares de jugadores uruguayos fueron hostigados por aficionados colombianos
Según Rafa Ramos de ESPN, José María Giménez ha denunciado que familiares de jugadores uruguayos fueron hostigados por aficionados colombianos. Esto plantea interrogantes sobre la responsabilidad de la Federación en proporcionar lugares seguros para los equipos, una práctica común en estos eventos deportivos internacionales.
¿Habrá sanciones?
Se espera que tanto la CONMEBOL como las federaciones nacionales de Uruguay y Colombia tomen medidas disciplinarias contra los jugadores involucrados en este lamentable incidente. La violencia no tiene cabida en el deporte, y este tipo de comportamientos deben ser condenados y sancionados con severidad.