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Entrevista AS

“Paredes me subió a su Camaro y se fue a entrenar al Cerro Chena; yo lo miraba”

Emanuel Ponce revive una historia desconocida con el goleador, a quien conoció en el Morning. Además, recuerda las indisciplinas que lo sacaron de a poco del 'Chago'.

Actualizado a
Emanuel Ponce repasa su época más compleja. Su carácter le quitó opciones en Santiago Morning. "Uno ahí, con esas actitudes, se empieza a ganar el odio de los mismos compañeros", dice a AS.
Gentileza Emanuel Ponce

En la primera parte de la entrevista con AS Chile, Emanuel Ponce (26) señaló que por problemas disciplinarios fue perdiendo lugar en Santiago Morning, cuadro en el que surgió futbolísticamente. El hoy jugador de Hawkesbury FC, ahonda aquí en los motivos que lo hicieron perder espacio en el fútbol profesional chileno e incluso, en ocasiones, enfrentarse con Esteban Paredes, ídolo de Colo Colo y actual jugador de Coquimbo Unido, con el que coincidió en el 'Chago'. 

- ¿Qué actos de indisciplina cometió?
- Cosas de cuando uno es chico en el mundo del fútbol. Comencé a jugar a los 15, firmé mis primeros contratos, comencé a tener malas amistades. Le debe pasar a muchos jóvenes, que cuando uno tiene 16 años y firma un contrato profesional ya se cree Messi. El entorno no te ayuda nada, más en Chile donde todos se ‘cuentean’ como se dice. Se me subieron los humos a la cabeza, empecé a faltarle el respeto a los más grandes, siempre peleaba con David Escalante, Washington Torres, el mismo Esteban Paredes. Me enfrentaba con ellos. Con el ‘Jalea’ Hernández, ‘Feña’ Manríquez... me 'pegaban' porque yo era atrevido, levantaba las manos y contestaba. Uno ahí, con esas actitudes, se empieza a ganar el odio de los mismos compañeros. Los más grandes hablaban con los entrenadores y les decían que no era bueno para el camarín y me empezaron a mandar a préstamo.

- ¿Pudo mejorar las relaciones con esos jugadores?
- Cuando pasó el tiempo y empecé a crecer, sí. Uno mismo se da cuenta cuando se manda sus cagadas. Si hubiese estado mejor preparado psicológicamente, quizás no estaría en Australia y sí en un grande o jugando en un país más competitivo. Condiciones tenía, pero me faltó estar mejor de la cabeza. A veces me hablo a mí mismo y pienso que fue bueno que me pasara eso cuando muy chico para darme cuenta de las cosas.

- ¿En qué momento coincidió con Paredes en el plantel?
- Yo estuve con él cuando estaba en el grupo de proyección de Santiago Morning, después de eso se fue a Colo Colo.

- ¿Le quedaron anécdotas con él?
- Me decía que me portara bien, que me cuidara, que tenía buenas condiciones, pero todo estaba en las ganas y en la disciplina. Recuerdo que un día me subió a su (Chevrolet) Camaro blanco que tenía y se fue a entrenar al Cerro Chena. En ese momento él ya era jugador de Colo Colo y seguía corriendo el cerro como si nada. Yo lo miraba y siempre fue mi ejemplo a seguir. Con él  no tengo ninguna foto y eso que es mi amigo (risas).

- Su falta de disciplina le hizo perder oportunidades en Chile. ¿Cree que es un tema a mejorar en las juveniles chilenas? Además de la culpa del jugador en sus actos, ¿tienen algo que ver los clubes? ¿No los acompañan?
- Sí, es un tema de fondo, donde tiene que actuar un poco más el club y la familia. Hay jugadores de Iquique que van a Santiago a cumplir su sueño, se alejan de la familia y encuentran malas amistades. No teniendo a tus papás que te corrijan es algo que te juega en contra. Yo por suerte tuve a mi mamá y aun así me equivoqué. Muchos jugadores se echan a perder con las amistades. Hay que darse cuenta que cualquier jugador al que le llegan las cosas rápido y tiene un auto y marcas muy joven, empieza a mandarse cagadas. Hay que estar bien mentalmente. Muchas veces en vez de que los papás eduquen y formen a sus hijos para ayudarlos a no volverse locos con las cosas que van logrando, son los primeros que ven al niño como la esperanza de la familia para surgir económicamente.

- ¿Y qué piensa de los representantes?
- Nosotros somos un número para los representantes. Si te lesionas, ya no sirves. He tenido muchas malas experiencias con representantes chilenos. Son muy cara de raja. El futbolista es de momentos y todos lo sabemos, pero no siempre vas a tener buenos momentos. Y cuando estás en uno malo, no te pescan y te dejan tirado. Acá en Australia me salí de esa burbuja porque cuando revienta, es durísimo. En Chile nunca pagué una cuenta de luz o de agua porque me la pagaban y llega un momento cuando tienes que hacer un documento y no sabes qué hacer. En Sudamérica el futbolista es intocable. No puedes andar en una bici porque si te caes ya no sirves. Te ponen en esa burbuja. Yo en Bolivia peleaba por los bonos deportivos, acá los donan. Allá se pelean por 50 lucas.