Un mariachi, el único acompañante del ‘Canelo’ en su entrada ante Crawford
Saúl Álvarez había advertido que no tendría acompañantes al ingresar al ring y así, fue, sólo su equipo lo acompañó, a lo Homero Simpson.
Desde hace unos años a la fecha, Saúl Álvarez se ha caracterizado por echar la casa por la ventada en cada uno de sus ingresos al cuadrilátero a la hora de sus combates, sin embargo, en esta ocasión ante Terence Crawford, tuvo una presentación más escueta, aunque imponente por la magnitud del Allegiant Stadium.
Las luces de todo el estadio se apagaron, en sus pantallas de repente apareció el apodo de Saúl, esto incendió al público. El mariachi empezó a sonar, aunque sin interpretar una canción en particular, solo era su presentación. Se hizo un silencio y ahora sí, ‘México Lindo y Querido’ se escuchó en el grupo de mariachis que flotaba en una tarima en uno de los extremos del inmueble.
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Era turno de Saúl Álvarez, con la indumentaria en negro y dorado, su entrenador y ayudantes, estos últimos cargaban sus cinturones, comenzó a caminar rumbo al ring el tapatío que entre una explosión de júbilo de la afición entró al cuadro de la batalla para dar inicio, a la que llamaron, la pelea del siglo ante Crawford.
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