Las claves de la victoria de Canelo Álvarez contra Jermell Charlo
Saúl Álvarez sumó una victoria más para su palmarés ya que derrotó a Charlo por la vía de la decisión unánime reteniendo el campeonato absoluto de los Súper medianos.
Saúl ‘Canelo’ Álvarez sigue como el campeón absoluto de los Pesos Súper medianos, pues derrotó a Jermell Charlo por la vía de la decisión unánime (119-108, 118-109, 118-109) en el ring de la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, pero hubo unos factores que el ‘Rey’ mexicano supo aprovechar para conducir su encuentro hacia el triunfo. Ahora, el mexicano tiene un récord de 60-2-2.
Jermell Charlo tuvo que subir dos divisiones
Una de las incógnitas que siempre surgieron desde que este combate se pactó fue el peso ya que Jermell Charlo tuvo que subir dos divisiones para llegar a las 168 libras, peso que no supo dominar en el ring ya que, a pesar de que denotaba velocidad, el cansancio le cobró factura y tuvo que manejarlo con agarres hacia el Canelo.
Agarres constantes del norteamericano
Y otro de los puntos fue que tuvo que aguantar el embate del mexicano desde un principio, por lo que le echó el cuerpo para obligar a los abrazos y agarres por parte del mexicano para así ganar un poco de aire en el combate ya que no estaba acostumbrado a manejar ese peso en una pelea. Cabe recordar que Charlo es Campeón Súper Welter.
Charlo no supo manejar su distancia
Una de las ventajas que tenía Jermell Charlo era su estatura, tenía un alcance mayor con sus puños; sin embargo, Canelo supo llegar al cuerpo de su rival con constantes ganchos al hígado y volados de derecha que, a pesar de que golpeaban en la defensa, le sirvieron para medir la distancia del rival con el fin de aproximarse y buscar algún golpe que mandara a la lona a su rival.
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Golpes de poder del Canelo
A pesar de que el norteamericano también entrenó la potencia de sus puños durante los entrenamientos, hubo algo que lo diferenció de su rival y es que no pudo con la potencia de los golpes del de Jalisco ya que lo mandó constantemente a las cuerdas y, cuando menos se lo esperaba, lo conectaba con ganchos al hígado que lo disminuían en el ring y eso fue parte del camino hacia el triunfo del mexicano.
No supo manejar la presión de Álvarez
Desde que comenzó la pelea, Saúl sabía que debía mantener ‘a raya’ a su oponente porque era un peleador peligroso si lo dejaba manejar su distancia, por lo que la estrategia del mexicano fue llevarlo a las cuerdas para mantenerlo ahí y buscar alguna combinación de golpes para noquearlo y aunque el campeón mexicano estuvo cerca de lograrlo, el norteamericano se recuperó rápido para seguir con el combate que perdió por decisión unánime.