GASTRONOMÍA

Ni el Guacamole, ni Pico de Gallo: estas son las mejores salsas de la cocina mexicana según Taste Atlas

Una de las preparaciones más destacadas en el mundo gastronómico mexicano son las salsas, las cuales se remontan a las civilizaciones prehispánicas.

Nacido en la Ciudad de México en 1994, tiene amplia experiencia como redactor web. Ha trabajado en medios como Por Esto!, Grupo Imagen y Ovaciones. A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de cubrir eventos deportivos como Juegos Olímpicos y Mundiales de fútbol. Su pasión se centra en el fútbol y la Fórmula 1.
Ciudad de México Actualizado a

Las salsas son preparaciones líquidas, semilíquidas o cremosas que sirven para acompañar, sazonar o realzar el sabor de diversos alimentos. Se elaboran mezclando ingredientes como vegetales, hierbas, especias, grasas (como aceite o mantequilla) y, en algunos casos, lácteos o frutos secos. Pueden ser crudas o cocidas, y su textura y sabor varían según la receta. En todo el mundo, las salsas son parte fundamental de las tradiciones culinarias, especialmente en la cocina mexicana.

En México, las salsas son mucho más que un acompañamiento: son parte esencial de la gastronomía nacional. Desde las clásicas salsa roja y verde, hasta las más complejas como el mole o la macha, su variedad es un reflejo de la riqueza cultural del país. Su capacidad para aportar aroma, color y profundidad de sabor ha llamado la atención de críticos gastronómicos internacionales, lo que ha llevado a que varias de estas salsas sean reconocidas globalmente.

Foto: Pixabay

Una muestra de esta valoración internacional la ofrece Taste Atlas, revista especializada en gastronomía, que recientemente incluyó tres salsas mexicanas entre las mejores del mundo: la salsa macha de Veracruz, el mole negro oaxaqueño y el mole poblano. Cada una con características únicas que las hacen destacar por su sabor, complejidad e historia.

La salsa macha originaria de Veracruz, es una mezcla intensa, picante y crujiente que ha ganado popularidad en distintas regiones del país. Su textura y sabor provienen del uso de chiles secos y cacahuate, y ha sido calificada con 4.4 de 5 por Taste Atlas.

En tanto, el mole negro, típico de Oaxaca, es famoso por su sabor profundo y su proceso de preparación complejo, que combina ingredientes prehispánicos y coloniales como chiles, chocolate y especias. Por su parte, el mole poblano, proveniente del estado de Puebla, se elabora con una rica mezcla de chiles secos, especias, frutas, semillas y chocolate, y generalmente acompaña carnes como el pollo o el guajolote.

Las salsas mexicanas han alcanzado fama mundial por varias razones. Su diversidad de sabores y texturas, el uso de ingredientes frescos y autóctonos, y su herencia cultural hacen de ellas un elemento esencial en la cocina. Su capacidad para acompañar y elevar cualquier platillo, desde tacos hasta guisos elaborados, las convierte en un complemento imprescindible en la mesa mexicana.

TE PUEDE INTERESAR: De Gringas a Tacos: Taste Atlas revela las mejores comidas callejeras en México

Además, la variedad regional de las salsas demuestra la riqueza gastronómica del país. Desde el chile habanero en el sureste, hasta el chile morita en el centro, cada zona aporta su toque distintivo. Gracias a la expansión de la comida mexicana en el mundo, las salsas también se han adaptado a otros contextos culinarios, consolidándose como uno de los íconos más representativos de la cocina global.

Mario Guerrero

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Te recomendamos en Actualidad

Lo más visto

Más noticias