El legado que deja Luis Enrique
El partido ante el Eibar de la última jornada de Liga será el último encuentro del asturiano en el Camp Nou como técnico del Barcelona
Juego vertical: En una vuelta más de tuerca al sistema de juego del equipo, Luis Enrique hizo que el equipo tratase de encontrar rápido al Tridente, por lo que hubo momentos en los que la pelota apenas pasaba por los centrocampistas, pero la ejecución de los tres de arriba daba sentido a la fórmula, aunque desquició a los más románticos.
Portero: Eligió para su última temporada Luis Enrique a Ter Stegen por delante de Claudio Bravo, que fue traspasado a finales de agosto del año pasado al Manchester City. Su marcha del banquillo deja un portero joven pero hecho, un meta que supo sobreponerse a los momentos complicados y que ha sabido entender el juego del equipo. Está listo para renovar.
Competitividad: El equipo ha aprendido a no bajar los brazos en ningún momento, pese a que hubo momentos en los que parecía que el equipo sería incapaz. La goleada en París pareció ser determinante (4-0), pero el orgullo del equipo valió para remontar y meterse en cuartos (6-1 en la vuelta). Luego, una vez eliminados de la Champions en el cruce con la Juventus, la situación en Liga podría acabar de complicarse, pero la competitividad del grupo le llevó a ganar 2-3 en el Bernabéu y a optar por la Liga hasta el final.
Imprevisibles: Es una de las cosas que prometió el técnico cuando agarró al equipo y lo ha conseguido. Incorporó el 3-4-3 y le dio resultado cuando el grupo parecía atascado con el 4-3-3 habitual. Con las semanas regresó a la idea inicial, aunque ahora siempre puede generar dudas.
Messi, creador: Lionel comenzó mal con Luis Enrique y acabó siendo una pieza fundamental. Messi aparece por donde quiere, dominando los registros, aunque esta temporada pudo tocar desde más atrás, convirtiéndose en un futbolista capital tanto a nivel goleador como en la creación de juego.
Umtiti: Es de lo poco salvable de los fichajes que se hicieron bajo su mandato como entrenador. El central francés cumplió tanto que acabó siendo titular por delante de Mascherano. André Gomes tuvo sus oportunidades, como Arda, Digne, Denis, Alcácer, etc… pero ninguno dio la talla como Umtiti.
