Vanuatu, fútbol en el fin del mundo

83 islas rodeadas por el infinito azul del Pacífico. Vanuatu, antes llamado 'Nuevas Hébridas' (o Espíritu Santo, como bautizó al archipiélago el explorador Pedro Fernandes de Queirós), batalla en medio del océano contra los ciclones, el olvido y lo inhóspito. Crisis políticas, meteoros devastadores, tormentas ciclónicas, han azotado a un país tan distante del nuestro. Tierra de palmeras, de danzas tribales con koketas, nambas, faldas de flora y palos de bambú; país de fútbol, también. 

Según el censo de 2016, 277,554 personas viven a lo largo y ancho de las 83 islas que conforman el Estado vanuatense. Desde 1887, el país fue gobernado por un protectorado británico-francés, que cedió a la independencia en 1980 después de décadas de un arduo proceso protagonizado por amenazas de sedición y movimientos separatistas aborígenes. Desde entonces, su vida política se ha caracterizado por la corrupción. Las administraciones de los presidentes George Sokomanu y Maxime Carlot debieron afrontar serias acusaciones de fraude y evasión fiscal. Si no le bastaran los embates políticos, Vanatu, por encontrarse en el fin del mundo, está condenada a lidiar con las inclemencias del mar. Pam, con sus vientos de 250 km/h, devastó en 2015, según la ONG Oxfam, el 90% de los hogares en la capital, Port Vila. "Es uno de los peores desastres en el Pacífico", sentenció la organización tras evaluar los daños. UNICEF calculó que al menos 82,000 niños fueron afectados. 

El fútbol, no obstante, ha intentado florecer entre el agua y la pobreza. En un país cuyo Índice de Desarrollo Humano es uno de los 50 más bajos del mundo (134°), cuya economía reverdece solo gracias al turismo y la exportación de pescado, la FIFA ha hecho del archipiélago uno de los beneficiarios estrella de su vilipendiado (y opaco) programa Goal. El máximo organismo del fútbol mundial ha invertido, según sus documentos, $1,709,310 millones de dólares en cinco proyectos destinados a incentivar el fútbol en el país: infraestructura, equipo médico, indumentaria, fundación de academias, construcción de residencias para jugadores...

Poco a poco, Vanuatu ha cosechado los frutos. Al Mundial Sub 20 de Corea llegará un equipo conformado por jugadores que militan en equipos de su liga local, la VFF National Super League (liderada por clubes como Tafea y Amicale). 'Los Hombres de Blanco y Oro' disputaron la final del campeonato regional de la categoría (5-0 cayeron ante Nueva Zelanda). Fue todo un hito para cualquier seleccionado del país, que nunca había alcanzado la final de ningún torneo oficial continental. El Mundial de Corea será el estreno de la pequeña y remota Vanuatu en el concierto mundial. Tierra entre las aguas del fin del mundo, faldas de flora, agua cristalina, leche de coco.... Y de fútbol.