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JAZZ 95-WARRIORS 121 (0-4)

Demoledor: los Warriors arrasan y hacen historia junto a los Cavs

Nunca en unos playoffs dos equipos habían arrancando 8-0. Los Warriors, liderados por Curry y Green, destrozaron a los Jazz.
Final NBA: Rockets vs Warriors

MadridActualizado a
Demoledor: los Warriors arrasan y hacen historia junto a los Cavs
GEORGE FREYEFE

Nunca en la historia de la NBA dos equipos habían comenzado 8-0 los mismos playoffs. Nunca desde que la primera ronda se juega a siete partidos (2003) había habido dos franquicias con dos 4-0 en primera ronda y semifinales. Con la primera a cinco encuentros, hay que remontarse a los Lakers y Pistons de 1989 (7-0 de salida los dos), que se acabaron encontrando en unas Finales (las de las lesiones de Magic Johnson y Byron Scott) que ganaron 4-0 los de la MoTown.

Ahora Warriors y Cavaliers tienen ese 8-0, dos barridas y otra vez muchos días de descanso mientras sus posibles rivales se desangran en series absolutamente exigentes. Celtics o Wizards llegaran con un mínimo de doce partidos jugados a la final del Este por los ocho de los Cavs. En el Oeste, serán un mínimo de once para los Rockets y de doce para los Spurs. Casi una ronda efectiva menos y muchos días de descanso, entrenamiento (un lujo a estas alturas) y minimización de problemas (lesiones, fatiga…). Más allá de eso y en ruta hacia la que sería la primera repetición de unas Finales tres años seguidos, Warriors y Cavs parecen observarse de reojo: a ver quién pierde primero. Quién impone más. Quién tiene las armas en mejor estado de revista. LeBron retumba desde el Este, los Warriors responde a cañonazos desde el Oeste.

En Salt Lake City, los Warriors (95-121 final) arrasaron y cerraron una serie en la que solo han estado por detrás en el marcador en el tercer partido y en la que han mandado en 173 de los 192 minutos totales. Como en Portland, jugaron un primer cuarto disuasorio (17-39) pero esta vez (no entonces) necesitaron un segundo esfuerzo porque los Jazz no se fueron de vacaciones sin presentar una última batalla. Orgullosos pero agotados (su quinto partido en nueve días incluido el séptimo ante los Clippers), remaron a partir de un 14-0 en el segundo cuarto y llegaron hasta un 66-60 en el tercero, tuvieron varios ataques para bajar de esos seis puntos de desventaja… y se descosieron en el desenlace: de 79-86 a 14 minutos del final a 83-102 a siete. Lo que duraron las fuerzas tras unos minutos heroicos de Gordon Hayward (25 puntos) y Shelvin Mack (18) con Rudy Gobert (12+13) como escudero. Así acabó una temporada brillante en la que los Jazz han vuelto a playoffs un lustro después, han ganado su primera serie desde 2010 y han colado en el All Star a un Hayward que acaba contrato. Como George Hill, Mack o Joe Ingles. Será un verano interesante en el estado mormón.

Los Warriors se obligaron a ese sobreesfuerzo porque tras un primer cuarto fabuloso (7-24 en siete minutos) jugaron minutos horrendos en el segundo, ya con una sensación de trabajo hecho seriamente paralizante. Volvieron a controlar el rebote (42-50), a minimizar las pérdidas (11) y a aprovechar una versión fascinante de Stephen Curry (30+5+7 con solo 15 tiros: 9/15… y +33 en pista) y demoledora de Draymond Green: 17+10+11. Lleva 22 triples-dobles en su carrera (tres en playoffs, igualó el récord de la franquicia) que se han saldado con 22 victorias para su equipo. McGee (12 puntos incluida su cuarta canastas de la temporada lejos del aro), Iguodala y Livingston (+28 en 17 minutos) hicieron el trabajo sucio en una noche irregular de Kevin Durant, lastrado por las faltas de inicio (al final 18+6+5) y de un Klay Thompson que rompió el partido con 9 puntos seguidos en el último cuarto (21 totales) pero falló demasiado (5 pérdidas). El escolta no ha encontrado todavía el toque en estos playoffs. Pero, claro, su equipo tampoco lo ha necesitado.

En total y después de aquella minicrisis que siguió a la lesión de Durant y a un tramo infernal del calendario (cinco derrotas en siete partidos), los Warriors suman 23 victorias en sus últimos 24 partidos, desde el 14 de marzo e incluido este 8-0 en playoffs, donde están ganando por una media de 16,5 puntos. Ahora tendrán mucho descanso antes de recibir en el Oracle al panzer de los Spurs o al bólido de los Rockets. Será a partir del domingo si la batalla de Texas acaba en seis partidos o del martes si se resuelve en siete. El BPI (las previsiones matemáticas del basketbal power index de ESPN) le da ya un 82% de opciones contra los de Popovich y un 89% contra los de D’Antoni en lo que será la sexta final del Oeste en la historia de la franquicia de la Bahía, la tercera consecutiva.

Y al fondo, los Cavs: en sus 8-0, 115,2 puntos de media para los Warriors, 114,5 para los de Ohio. Pero un increíble +17,4 en diferencia de rating (+11 los Cavs) para los de Steve Kerr/Mike Brown, en un momento de juego, forma y confianza sencillamente esplendoroso. ¿Quién se atreve a apostar contra ellos?