A nueve puntos del descenso y otros nueve del pintoresco objetivo que el propio club se marcó en verano, el décimo puesto, el Betis navega a la deriva por Primera con un pequeño miedo, pero miedo, de que los constantes reveses acaben por poner en peligro su permanencia. Remontadas como la de Cornellà son lluvia sobre la ya empapada afición verdiblanca, que esta noche (sigue el partido en directo en AS.com) somete a plebiscito la cada día más improbable permanencia de Víctor Sánchez del Amo. Cinco victorias en 18 partidos suma apenas el entrenador madrileño y si no gana hoy habrá hecho en estos últimos 11 encuentros menos puntos que su predecesor, Poyet, al que destituyeron tras caer precisamente en El Madrigal (2-0) y tener 11 puntos. Víctor apenas lleva nueve en el mismo tramo de la 2ª vuelta.
Eso del Betis, acostumbrado a perder. En los equipos acostumbrados a ganar dos derrotas suelen venir acompañadas de crisis o minicrisis. Sobre todo si los de atrás comienzan a poner en solfa tu clasificación europea. Le ha ocurrido a este Villarreal, que parecía haber puesto la directa pero ahora ve como el Athletic y el Eibar, verdugo hace tres días, casi se le han echado encima. Escribà recupera a Víctor Ruiz y Sansone pero no a Rukavina, que llegó con virus FIFA del parón.
Rubén, enfadado. Víctor tiene a la perla Dani Ceballos con molestias, aunque jugará, y se prevé que refresque algo su once en la parte de atrás y el centro del campo. Arriba, Rubén Castro mediante, ya se verá: ante una grada que está de uñas y después de cambiar, enfadar y criticar (ayer) al canario, lo último que le falta al técnico es dejar a su máximo goleador en el banquillo.