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Brett Favre correrá 160 kilómetros en bici contra el cáncer

El legendario quarterback de los Green Bay Packers (entre otros) se ha apuntado a una competición amateur para recaudar fondos en Wisconsin.

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Brett Favre correrá 160 kilómetros en bici contra el cáncer

El Club de Adoradores de Brett Favre tiene una buena nueva que anunciar: nuestro héroe también tiene corazón. Debajo de esa superficie de titanio y aleaciones metálicas de la mayor dureza, respira el alma de un tipo sensible y concienciado con los más desafortunados de cuantos tiene alrededor.

El legendario quarterback de los New York Jets, Minnesota Vikings y Atlanta Falcons, pero, seamos serios, sólo de los Green Bay Packers, ha decidido apuntarse a la carrera ciclista 'Trek 100' que se celebra en Wisconsin y que sirve para recaudar fondos para luchar contra el cáncer infantil.

La carrera se disputa a lo largo de 100 millas, esto es, más de 160 kilómetros, por lo que nuestro querido héroe lleva tiempo poniéndose en forma. Favre espera poder realizar la carrera a unos 30 kilómetros por hora. Ni la distancia ni la velocidad llamarán la atención a aquellos que estén familiarizados con el mundo del ciclismo amateur, pero sí para todos los que entiendan que se trata de un deportista retirado que nunca le ha dado a la bicicleta.

Favre siempre ha sido un tipo duro con un alma sensible. Es muy probable que esa mezcla, amén de su pinta de pistolero sarcástico de cualquier western de John Ford, estética que confirmaba con su descarada y arriesgada forma de jugar, es lo que le haya llevado a la cima de la idolatría en la NFL moderna. En el recuerdo de todos el partido tras la muerte de su padre, las lágrimas en diversos momentos de su carrera y el hecho de que tiene el récord de titularidades consecutivas en la liga, nada menos que 321 partidos ininterrumpidos.

Ahora, en su vejez, alejado de los focos, cualquier cosa que hace, como seguir dando pases de los que rompen las manos a sus receptores, aparecer en programas de televisión para contar anécdotas y compartir risas o emocionarse en la ceremonia del Hall of Fame en Lambeau Field nos demuestra lo que ya sabíamos: a carisma y encanto no le gana nadie. Lo mismo que cuando decide correr en bicicleta para ayudar a los críos que padecen cáncer.