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Cleveland Browns

Josh Gordon podría dejar de ser un animal mitológico

El receptor con más talento de esta generación, podría volver a incorporarse a la plantilla de los Cleveland Browns según Sashi Brown, su general manager.

Actualizado a
CLEVELAND, OH - NOVEMBER 24: Wide receiver Josh Gordon #12 of the Cleveland Browns completes a pass for a first down while under pressure from cornerback Ike Taylor #24 of the Pittsburgh Steelers during the second half at FirstEnergy Stadium on November 24, 2013 in Cleveland, Ohio. The Steelers defeated the Browns 27-11.   Jason Miller/Getty Images/AFP
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Jason MillerAFP

Hay gente que cree en dragones, en vampiros y licántropos, que el hombre llegó a la luna y que los niños vienen de París. El abominable hombre de las nieves, el monstruo del lago Ness, la pureza del espíritu y la nobleza del alma humana. Por creer, uno puede creerse casi todo. En realidad, es lo más barato del mundo, porque no cuesta un duro, y e incluso puede ayudarnos a ser felices.

Entre esos animales mitológicos que nadie ha visto del todo, pero muchos aseguran haber intuido alguna vez, podemos catalogar a Josh Gordon. El mejor receptor sobre la faz de la tierra, heredero de Megatron, capaz de saltar tres metros para atrapar balones imposibles, correr los cien metros en menos de nueve segundos, de anotar media docena de touchdowns en un solo cuarto y llevar a los Cleveland Browns a conquistar el Lombardi tras ganar a los New England Patriots la final de conferencia.

El receptor con más talento de los últimos tiempos

Porque los que hemos visto jugar a Josh Gordon ya no recordamos muy bien lo que es cierto y lo que no. E intuimos que durante dos temporadas le contemplábamos jugar con los ojos en blanco, echándonos las manos a la cabeza y desmayados en el sofá incapaces de asimilar tanto prodigio. Pero a estas alturas ya no sabemos muy bien si lo vimos en realidad, en sueños, o imaginamos a Antonio Brown con la camiseta naranja y nuestra mente se ha hecho un lío de Photoshop.

Y si no lo creéis, preguntadle a cualquiera que siguiera a Josh Gordon en 2012 y 2013. Será como un pescador incapaz de extender los brazos para abarcar el tamaño de su captura. Lo dicho, un ser mitológico que con el paso de los años engrandece lo que podría haber sido y agiganta lo poco que fue, que nos dejó con la miel en los labios.

Esclavo de sus adicciones

Porque Josh es un adicto. Con todo lo malo que encierra esa palabra. Y eso no es mitológico. Está demasiado pegado a la tierra. Y destruye vidas y familias. Y excelsas carreras deportivas. Josh Gordon, que toco el cielo, se empeñó en vivir en un infierno. Y eso hasta ofende. Siempre he estado seguro de que cada uno en este mundo puede ser el mejor haciendo algo. Pero que lo complicado es encontrar ese ‘algo’. La mayoría pasan toda su vida buscándolo sin éxito, y transitan por el mundo con un vacío en su interior, sabiendo que les falta algo.

Hay unos pocos suertudos que sí encuentran su regalo. Ese don que les hace ser especiales. Y no hay nada más triste que malgastarlo. Dejarlo pasar. Sentirse tan ricos que no son capaces de valorar el haber llegado a un punto que solo tiene la suerte de encontrar unos pocos privilegiados. Y eso le pasó a Josh Gordon.

Un tropezón detrás de otro

Josh Gordon fue suspendido dos partidos en 2013 por violar la política de sustancias prohibidas de la NFL. Ese año se convirtió en el primer jugador en superar las 200 yardas de pase en dos partidos consecutivos (237 en la 12 y 261 en la 13).

Josh Gordon fue suspendido en 2014 por un año por conducir bajo el efecto de sustancias ilegales. Al final se le redujo la sanción a 10 partidos.

Josh Gordon fue suspendido otra vez en 2015, y para toda la temporada, por volver a abusar de sustancias ilegales.

Josh Gordon no fue readmitido en la NFL en enero de 2016 por volver a recaer en el consumo. En julio le dieron otra oportunidad de reincorporarse al equipo aunque seguiría sancionado los cuatro primeros partidos de temporada. El 29 de septiembre, cuando todos esperábamos que volviera a jugar, y soñábamos con redescubrir al animal mitológico, Gordon anunciaba que iba a ingresar voluntariamente en una clínica de desintoxicación: “he decidido que necesito dar un paso atrás antes de regresar a los Browns para ingresar en un centro de rehabilitación. Eso me ayudará a recuperar el control de mi vida y encontrar el camino que me haga alcanzar mi plenitud como persona”.

Hue Jackson, desesperado, dijo poco más o menos que no quería volver a saber de Josh Gordon en su vida.

Más oportunidades que nadie

Pero poca gente ha tenido tantas oportunidades en la vida. Y pese a que una nueva recaída significaría una sanción de por vida, Sashi Brown, general manager de los Browns, está dispuesto a darle una nueva oportunidad al receptor, para incluirle en el roster de los Cleveland Browns. “Suponiendo que sea capaz de jugar al nivel que empezamos a vislumbrar el año pasado, y que exhibió con anterioridad, Josh Gordon tiene un talento que ningún equipo de la NFL puede dejar pasar. Debemos saber en qué punto está su recuperación y si es capaz de volver. No vamos a rechazar a un jugador como Josh Gordon si ha madurado. Josh tendrá la oportunidad de volver a la NFL y tomaremos la decisión en el momento preciso”.

Después de leer esas declaraciones, y de ver las fotografías que el propio Josh Gordon ha publicado en su Instagram, con un estado de forma fantástico después de haber entrenado duro en los últimos meses con Tim Montgomery, recordman mundial de los cien metros lisos entre 2002 y 2005, quizá podamos volver a soñar.

Y creer en dragones, vampiros y licántropos, que el hombre llegó a la luna y que los niños vienen de París. El abominable hombre de las nieves, el monstruo del lago Ness, la pureza del espíritu y la nobleza del alma humana. Por creer, hasta podemos soñar con que un animal mitológico, Josh Gordon, vuelva a la NFL a dar saltos de tres metros para atrapar balones imposibles y correr los cien metros lisos en menos de nueve segundos.