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REAL MADRID

El negocio de la reventa en el Clásico está en marcha

Hay agencias que ya compran a los socios un abono por 750 euros. El Madrid no puede actuar porque la reventa no está tipificada como delito, aunque puede sancionar a nivel interno

MéxicoActualizado a
El negocio de la reventa en el Clásico está en marcha

A pesar de que aún falta más de un mes para que se celebre el ansiado Clásico (todavía sin fecha y sin horario oficial confirmados, aunque según anunció RAC1 el encuentro se disputará el domingo 23 de abril, a las 20:45h.), el Bernabéu ha comenzado a llenarse de empresas y particulares, todos al margen del club, dispuestos a comprar abonos y entradas para ese partido. El sistema está estructurado de la siguiente manera: hay gente que reparte octavillas en los alrededores del estadio en los días de partido. Ofrecen teléfonos particulares y correos electrónicos con los que ponerse en contacto. Una vez puestos al habla el vendedor y el comprador, la conversación es un tira y afloja hasta negociar el precio final.

AS se puso en contacto con dos de estas agencias. Queríamos saber cuánto dinero se podría obtener por la cesión de dos abonos para el encuentro entre madridistas y azulgranas. La primera respuesta fue contundente: “Te ofrezco 600 euros”. “¿Si aguanto una semana, ganaría más o perdería dinero?”. La respuesta es cortante: “El mejor momento es ahora. ¿Por qué? Porque tienen más salida en el extranjero, es decir, son más rápidas de colocar. Si son sitios buenos, como estos, mejor todavía. Los extranjeros están a la espera porque así pueden programar su viaje con tiempo sabiendo que ya tienen sitio seguro. Y tú tienes tu dinero. Puedes esperar. El precio puede subir, pero también el comprador se puede echar atrás por eso mismo, porque el precio sea más elevado. Por eso, cuanto antes vendas, mejor”. Nos urgieron a cerrar el trato lo más rápido posible.

En otra agencia, la conversación discurre casi por los mismos términos: “Para estos encuentros no hay que demorarse mucho. Un Madrid-Barça tiene mucho tirón, tanto en España como fuera. Pero es mejor colocarlas en el extranjero porque le puedes sacar más dinero”. 

El mismo reventa, una vez conocida la localización de los dos abonos, propone una primera oferta: “Te doy 700 euros. Puedo subir hasta 750”. Eso sí, preguntado sobre qué pasaría si el cliente es interceptado en el acceso, él mismo se defiende: “Es un riesgo que corréis él y tú. Nosotros no nos hacemos responsables de lo que te pueda pasar. Tú nos has cedido tus abonos y has recibido un dinero”. Estas agencias también controlan asientos en otros campos. “Hay reventa porque la gente paga y no le importa gastárselo en el fútbol”, comenta.

El club. Fuentes del Madrid consultadas explican esta situación: “En este asunto, el Madrid no puede hacer nada. Sólo la Policía. El problema reside en que la reventa no está tipificada como delito en el Código Civil. El Madrid, a nivel interno, puede tomar medidas de sanción al socio. La normativa interna lo explica así: “El socio titular del carné y del abono será el responsable de su buen uso en todo momento, pudiendo ser sancionado en caso de utilización fraudulenta”. Nada más. “Hay una Brigada que persigue esto, pero al no ser delito, poco puede hacer...”.

“Tengo de todo: grada, tribuna, anfiteatro; de 300 a 750 euros”

En eI último Clásico del Bernabéu (21-11-2015) la reventa funcionó a toda máquina. Así lo comprobó con cámara oculta un equipo de AStv, que entró al estadio más vigilado en plena alerta terrorista por los atentados de París, sin ningún tipo de problema. Y todo a través de una agencia que operaba junto al estadio. El proceso. Todo comenzó con una simple llamada a un teléfono impreso en una octavilla y un señor que planteó la primera cuestión: “¿Quiere comprar o vender?”. Aclarada la intención de compra, el contacto procedió entonces a detallarnos su oferta. “Tengo de todo. Abonos de grada, tribuna, segundo anfiteatro... Depende de lo que quiera. Desde 300 euros a 750”, explicó sin dejar margen para alguna duda: “Pasas con el abono y ya está. Es cien por cien fiable. No tendrás problema, pero si tienes alguno nos llamas”. Confianza absoluta en el sistema. Acordado el precio (700 euros por dos abonos que en taquilla costarían unos 200), nos citaron al día siguiente en la oficina, aunque el pago y la recogida se concretaron finalmente, previo pago de una fianza de 100 euros, en un bar aledaño. A la vista de cualquiera y con unas cañas de por medio. Recibo detallado y un sobre con los abonos. Todo listo para el Clásico. Tras acceder con normalidad al estadio, llegó la hora de devolver los abonos y recuperar la fianza. Nos atendió esta vez otro hombre, entregado por completo al recuento de billetes y el control de una mesa repleta de carnets. Máxima cordialidad y una confesión: “El club no tiene nada que ver con esto”. Así comprobamos desde dentro el negocio de la reventa. Un sistema organizado que el Real Madrid prohíbe, pero no impide, y que cuestiona la seguridad en los estadios.

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